La disparidad de opiniones que hay en el Grupo Socialista en el Congreso de los Diputados ha provocado una paralización temporal de la Comisión Fernández Díaz, aquella que investiga si hubo una "policía política" en el Ministerio del Interior durante el mandato del dicho ministro. En concreto, según fuentes parlamentarias de esta comisión de investigación, el PSOE expresó este martes en la reunión de la Mesa de dicho órgano que no puede tener un "criterio claro" sobre futuras comparecencias hasta que no se celebre su Congreso federal los días 17 y 18 de junio.
De este modo, el portavoz del PSOE en esta comisión, el 'susanista' Antonio Trevín, transmitió a la Mesa que no podían votar a favor de citación alguna. El resto de grupos de la oposición acordaron entonces que no se votara ninguna comparecencia puesto que no iban a prosperar (si el PSOE se abstenía, los votos favorables de Podemos, PNV, ERC y PDCat seguirían siendo insuficientes). Por tanto, se optó por suspender las negociaciones y fijar la próxima reunión de la Mesa para el 21 de junio, después de la celebración del Congreso federal del PSOE.
Horas antes, el portavoz provisional del Grupo Parlamentario Socialista, el 'sanchista' José Luis Ábalos, había abierto la puerta a apoyar dos comparecencias reclamadas por Podemos y los independentistas de ERC y del PDeCAT: las del el exdirector adjunto operativo (DAO) de la Policía Eugenio Pino y el exinspector y exasesor de la cúpula policial José Ángel Fuentes Gago (la formación de Pablo Iglesias también quiere llamar al comisario jubilado José Villarejo y el exministro Alfredo Pérez Rubalcaba). Ábalos manifestó en los pasillos del Congreso, a la salida de la Junta de Portavoces, que el PSOE está dispuesto a reconsiderar las comparecencias de esos dos expolicías e incluso dijo que serían "convenientes".
Ábalos manifestó que el PSOE está dispuesto a reconsiderar las comparecencias de esos dos expolicías
Por contra, el mismo PSOE, al igual que PP y Ciudadanos, votó en contra de estas comparecencias la pasada semana. El diputado Trevín ha venido manteniendo que la única comparecencia necesaria para concluir los trabajos y redactar las conclusiones de esta comisión era la del exdirector general de la Policía, Ignacio Cosidó, al tratarse de la figura de la que "dependía esta camarilla de la policía política". Cosidó, a iniciativa del PSOE, pasó este martes por dicha comisión. En su intervención, el actual senador del PP dejó en evidencia a Villarejo y reveló que pidió una información reservada sobre el entonces comisario por dedicarse a la actividad privada mientras se encontraba en excedencia.
Hacer el juego a Podemos
Por su parte, la portavoz de Unidos Podemos, Irene Montero, dijo por la mañana tras escuchar a Ábalos que "si de verdad se confirma" que el PSOE está a favor de apoyar, al menos, las comparecencias de Pino y Fuentes Gago, "será una buena noticia para la democracia".
Si finalmente el PSOE de Pedro Sánchez apoya las comparecencias de Pino y Fuentes Gago dará pie a Podemos a volver a redirigir el objeto de la comisión de la investigación a su causa particular: desmontar el informe PISA sobre sus pagos de Venezuela, una investigación policial que califican de "absoluta tropelía".
En realidad, esta comisión se abrió para estudiar principalmente el episodio de la grabación al exministro Jorge Fernández Díaz y al exdirector de la Oficina Antifraude de Cataluña Daniel de Alfonso. Sin embargo, Podemos está dedicando el grueso de sus intervenciones a cuestionar el informe PISA que, según el partido morado, se debió a maniobras de Pino y Fuentes Gago. Los socialistas caerían así en el error de hacerle el juego al partido de Pablo Iglesias.
