El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y el líder de Ciudadanos, Albert Rivera, se reunieron anoche durante tres horas en el Palacio de la Moncloa acompañados por los equipos negociadores que consensuaron el pacto de investidura. Tanto fuentes del PP como de Ciudadanos han confirmado a Vozpópuli este encuentro, el primero que celebran ambos dirigentes desde el acuerdo alcanzado a finales de agosto.
La cita, según fuentes del partido naranja consultadas por este diario, no fue una cena "secreta", sino enmarcada "en la normalidad", que se desarrolló de manera "distendida" e "informal" en "reconocimiento al trabajo" de sendos equipos negociadores del pacto suscrito el pasado verano. Sobre la mesa, revelan las mismas, no hubo ninguna negociación concreta.
Esta cena, apuntan las fuentes de Ciudadanos, fue acordado por Rajoy y Rivera cuando hablaron por teléfono a finales del año pasado para desearse "felices fiestas". Ambos dirigentes quedaron en que el encuentro se celebraría el primer día de la vuelta de las vacaciones de Navidad, como así ha sido.
Por su parte, fuentes del PP indicaron a Vozpópuli que los asistentes hablaron del pacto de investidura, haciendo "revisión" del mismo y que uno de los temas donde más pusieron el foco fue la próxima tramitación de los Presupuestos Generales del Estado (PGE). Las mismas fuentes interpretan este gesto de Rajoy como una forma de "dar cariño" a su socio de investidura y señalan que el jefe del Ejecutivo considera "imprescindible" mantener "engrasado el diálogo" con Ciudadanos.
Precisamente, el propio Rivera puso en valor este lunes el papel de Ciudadanos como aliado "preferente" del Gobierno, después de que el PP haya consensuado con el PSOE las principales reformas en este arranque de legislatura (techo de gasto, objetivos de déficit, subida de impuestos especiales, aumento del SMI y plan contra la pobreza energética).
De igual modo, tales fuentes de Génova comentaron a este diario que existía en los últimos días cierto malestar en Moncloa con el hecho que de que el equipo de Rivera hubiese entrado de lleno en el tema de la limitación de los mandatos de los presidentes del Gobierno a dos legislaturas u ocho años, una de las seis condiciones anticorrupción previas al pacto de investidura.