El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha aprovechado este miércoles su asistencia a la reunión del Consejo de Dirección del Grupo Parlamentario Popular, para festejar la Navidad con sus compañeros de partido tomando unas cañas y unos vinos en el bar "Mariano", cercano al Congreso de los Diputados.
Después de mantener esa reunión en la que se ha puesto al día del trabajo parlamentario pendiente para el próximo año, Rajoy ha salido caminando del Congreso hacia la taberna "Mariano", en el vecino barrio de Huertas, a pocos minutos a pie de la Carrera de San Jerónimo.
En el trayecto, muchos turistas y curiosos han querido hacerse una fotografía con el jefe del Ejecutivo, entre ellas, una familia de Asturias que pasa unos días de vacaciones en Madrid.
Con ellos, Rajoy no ha hablado de política sino de fútbol ya que, a diferencia de Rajoy que es aficionado del Real Madrid, la familia asturiana es atlética.
El presidente del Gobierno también ha charlado brevemente de política, pero esta vez a preguntas de los informadores que le seguían a pie junto a su portavoz en el Congreso, Rafael Hernando, y el secretario general del grupo Popular, José Antonio Bermúdez de Castro.
Preguntado sobre el futuro político y la legislatura, ha dicho que hay que ser optimista y realista al mismo tiempo, pero que si todos trabajan con ánimo "constructivo", los retos que hay por delante "saldrán adelante". "Todos tenemos que ser constructivos", ha añadido.
Ya en el bar, Rajoy ha pedido un vino tinto, y la mayoría de sus compañeros del PP una caña de cerveza acompañada de una tapa de lacón, antes de trasladarse a un restaurante cercano para almorzar.
Se da la circunstancia de que hoy es el vigésimo aniversario de boda del presidente del Gobierno con su esposa, Elvira Fernández. Rajoy ha bromeado con los periodistas que le han felicitado por su aniversario de boda hoy 28 de diciembre, Día de los Santos Inocentes. "Aquí sigo, de momento no he sido despachado", ha comentado entre risas.
