Renfe quiere poner en marcha su negocio en en República Checa, Eslovaquia y Polonia tras la compra del 50% de la compañía checa Leo Express. El operador ferroviario, que depende del Ministerio de Transportes, ha adjudicado a la consultora PriceWaterhouseCoopers (PwC) el contrato de "asistencia técnica jurídica" en su aterrizaje en esta nueva filial.
Un servicio que le costará a Renfe un total de 14.000 euros. El asesoramiento de PwC llega después de que el Ministerio de Hacienda diese 'luz verde' a una operación que arrancó el pasado mes de marzo por cerca de siete millones de euros. El operador español busca con este movimiento entrar en el mercado de República Checa, Eslovaquia y Polonia, además de abrirse la puerta a competir en el mercado ferroviario alemán.
Leo Express es el mayor operador ferroviario checo que, además del tren, cuenta con un amplío servicio por carretera conectando República Checa, Eslovaquia, Austria, Polonia y Ucrania con autobuses. Como confirman desde Renfe, el presidente de Leo Express es Manel Villalante, director general de Desarrollo y Estrategia de Renfe. En el consejo de administración de la compañía checa también estará Sonia Araujo, directora general de Renfe Viajeros; y Teresa Torres, directora general Económica-Financiera de Renfe.
Además de la contratación de PwC, la empresa que preside Isaías Táboas tiene abierto un contrato público para la asistencia técnica legal y desempeño de las funciones de Secretario de Órganos Societarios en la República Checa, valorado en 25.000 euros. "Este asesoramiento será necesario en el transcurso del funcionamiento ordinario del negocio ferroviario y en el normal desarrollo de las actividades propias de una sociedad mercantil. Garantizará la actuación adecuada de conformidad con la normativa legal aplicable y la defensa de sus intereses", explica la compañía en su contrato.
Este asesoramiento jurídico se realizará en Praga. Con carácter excepcional, Renfe podría requerir la asistencia legal ante la Corte Civil y Mercantil de Arbitraje (CIMA) en Madrid. "La prestación de las funciones de Secretario se realizará de forma presencial, en Praga, o telemática, según la modalidad de celebración decidida en cada momento por el órgano relevante", comenta el operador ferroviario.
Renfe mira fuera de España
Además del actual cartera de Leo Express, Renfe busca con este asesoramiento de PwC y con la llegada al terreno acceder al mercado de alta velocidad que hay previstos en la región. República Checa, Eslovaquia y Polonia. La empresa pública controlada por el Ministerio de Transportes considera que son tres países que todavía tienen mucho potencial de desarrollo de sus infraestructuras de transportes.
"Esta operación supone un salto adelante en la internacionalización, después de que la operadora se adjudicase el pasado mes de diciembre el desarrollo del Tren Maya en México", explican. Como consecuencia del actual proceso de liberalización del sector ferroviario, el Grupo se ha marcado como objetivo conseguir un mayor grado de internacionalización de la compañía.
Una presencia internacional que realizará tanto con alianzas como con la apertura de nuevas vías de negocio fuera del mercado nacional. En febrero de 2020, Renfe se hizo también con un contrato para explotar el AVE entre Dallas y Houston, en lo que hasta ahora ha sido la mayor adjudicación jamás lograda por una empresa pública española en el exterior.
En Francia, el operador sigue optando a servicios de OSP, en el corto plazo mientras, a medio plazo, sigue preparando su proyecto de Alta Velocidad con dos líneas AVE entre Lyon y las ciudades de Montpellier y Marsella. Así mismo, Renfe sigue con el AVE de La Meca y optando como operador en la sombra al proyecto de Rail Báltica impulsado por Estonia, Letonia y Lituania.