La liberalización del transporte ferroviario de pasajeros es uno de los objetivos del Gobierno encallado por su actual interinidad. Actualmente, el pliego para la concesión de un título habilitante para operar el AVE Madrid-Levante es una quimera que ha dejado “colgadas” con sus proyectos a 21 empresas. En el sector comienza a cundir la idea de que la apertura del mercado no se llevará a cabo.