El ‘caso Talgo’ espera nuevos capítulos. Moncloa mueve su ficha después de que los inversores húngaros se hayan retirado de la puja por el fabricante de trenes. No obstante, el consorcio magiar mantendrá su batalla legal tras el portazo a su OPA. Mientras, Talgo necesita soluciones inmediatas y ese es el ‘plan b’ del Gobierno para que la compañía cumpla con sus pedidos de trenes.
Según informan fuentes conocedoras del proceso, Moncloa busca opciones en el terreno financiero e industrial para ayudar a Talgo. Desde que se conociese que el Departamento de Seguridad Nacional y el Centro Nacional de Inteligencia rechazan que Talgo acabe en manos húngaras, la búsqueda ha comenzado. La primera opción confía en la entrada de inversores privados 'de confianza' que encuentren una fórmula para comprar esta compañía valorada en 483 millones de euros.
El candidato que vuelve a sonar con más fuerza es Criteria Caixa. El holding que dirige Isidro Fainé fue la primera opción del Gobierno como socio financiero para Talgo. El modelo de que Criteria pueda asumir la mitad de la inversión como parte financiera y un industrial ponga otros 240 millones para acompañar al holding catalán. Ese industrial podría ser nacional, como el caso de Escribano, o el fabricante checo de trenes Skoda. Una forma de reducir el riesgo de la operación y encontrar un empresa que pueda sacar adelante todos los pedidos.
Una puerta que tendrá que abrir el Gobierno, porque los movimientos de Criteria de forma proactiva con Talgo no se producen desde finales de julio. El holding de la Fundación "la Caixa" supedita su hipotética participación a la aparición de este socio industrial que será el encargado de liderar la operación. Una tarea que ahora queda en manos de Moncloa y, en función de las condiciones, Criteria decidirá si tiene encaje o no para sus intereses.
La opción más ‘dolorosa’ para el Gobierno sería recurrir a empresas estatales como la SEPI, como sucedió en el reciente caso de Telefónica. Una alternativa que surge tras quedar patente que Talgo es una empresa de carácter estratégico. El movimiento esperado por parte de la SEPI es similar a la de Criteria, ser un socio financiero para facilitar la entrada en el capital de un industrial que permita que Talgo cumpla con su gran cantidad de pedidos que la compañía tiene en cola.
Talgo ha dado su palabra a Alemania
Mientras los inversores húngaros se mueven en la justicia y el Gobierno busca un ‘plan b’, Talgo mantiene su actividad para cumplir con sus clientes y sus trabajadores. Según informaba este jueves El Correo y como confirman fuentes conocedoras, la empresa se ha abierto a acuerdos con su competencia para reforzar la capacidad de fabricación. Algo, que como aseguran desde el sector, es muy habitual en picos de demanda.
La dirección de Talgo plantea acuerdos comerciales para subcontratar en otras fábricas los trabajos para llegar a tiempo con las entregas pendientes. Estos posibles socios son la propia Magyar Vagon y Skoda, dos compañeros que le permitirían satisfacer las necesidades que tiene en cola con sus grandes clientes.
Su mayor mandato es la empresa ferroviaria alemana Deutsche Bahn (DB), cuyo accionista mayoritario es el Gobierno de Alemania. Talgo tiene ahora mismo el mayor pedido de la historia de DB, consistente en 56 trenes por un importe de unos 1.400 millones de euros.
“Aspecto de enorme relevancia por el liderazgo económico y tecnológico de Alemania a nivel mundial”, explicaba Talgo a sus accionistas. Con Renfe lo tiene más fácil. Talgo sólo tiene pendiente de entrega ocho de los 30 trenes que encargó en 2017 la empresa pública española.
Otro de sus grandes pedidos es el operador ferroviario público de Dinamarca, Danske Statsbaner (DSB), con ocho trenes intercity dentro del acuerdo marco alcanzado en febrero de 2020.
Por su parte, la compañía ferroviaria privada francesa Le Train tiene un acuerdo con Talgo para el desarrollo de una flota de 10 trenes de alta velocidad con un valor cercano a los 300 millones. En total, pedidos por valor de cerca de 4.000 millones donde es fundamental el impulso de nuevos socios.
Arcano1964
Queda claro que Talgo puede morir de puro éxito, pese a las burradas del ministro Puente. No es cuestión de que entre Criteria Caixa, que no está tampoco de más, sino un fabricante capaz de ayudar a Talgo a cumplir con los pedidos. En cuanto a los húngaros, la UE le ha dado la razón a España (¿para fastidiar a Orban?), con lo de los pleitos y tal no creo que tenga mucho recorrido. El problema es que eso hace que Talgo tenga complicado encontrar un socio industrial, pues ya apuntaban en la radio que Skoda no es mejor opción que los húngaros (salvo que no es estatal)
kaligandaki
Dudo que el problema sea obtener la financiación de los pedidos, cualquier banco, con los pedidos en firme, financia el 80% del valor de los pedidos y más cuando se trata de gobiernos "cvivilizados" financiar circulante es la mejor operación para la banca, algo debe haber mas