Instagram se ha convertido en una cuna para los amantes de la comida, para los expertos que quieren mejorar sus técnicas y para los novatos que necesitan aprender a cocinar. Cada vez se abren más cuentas de recetas y de trucos de cocina, con cientos de seguidores de todos los estilos y gustos. Delicious Martha, La Gloria Vegana, Loleta By Loleta... la lista de 'maestros cocinillas' en redes es bastante larga. Pero si hay una cuenta que destaca por encima del resto es Futurlife21, por su originalidad y su diferenciación.
Este proyecto, diseñado por Elena Pérez y su hija, María Hernández Alcalá, es "un sistema actual que genera hábitos y que tiene alma. No sólo se aprende nutrición, sino que te ayuda a sentir la importancia y la responsabilidad que tenemos con nosotros y con el mundo", tal y como se puede leer en la página web.
Ellas siempre explican que Futurlife21 no es una simple dieta, sino que es un estilo de vida completo. Lo que buscan es enseñar a comer bien, "una responsabilidad que depende únicamente de nosotros; solo tenemos un cuerpo para vivir y debemos cuidarlo para obtener el máximo de él", y demostrar que se puede disfrutar cuidándose. De hecho, uno de sus lemas es "aprender a contar colores y no calorías".
Tanto ellas, las cabezas pensantes, como el resto del equipo, tienen conocimientos adecuados para poder desarrollar este proyecto tan rompedor. Elena es licenciada en Ciencias Biológicas, Bioquímica y Biología Molecular por la UAM. Además, es especialista en Alimentación y Nutrición Aplicada. Por su parte, María estudió Bioquímica, en la misma universidad que su madre, y se especializó en Nutrición Clínica y Salud Pública.
El nombre de Futurlife21 surge porque estamos en el siglo XXI, porque 21 días se tarda en adquirir un hábito, y porque 21 gramos dicen que es el peso del alma. Lo de Futurlife hace referencia a que ellas quieren olvidarse del concepto de dieta y pretenden instaurar hábitos de vida que duren para siempre. Y para ello se basan en tres principios: conocimiento, práctica y motivación.
El trabajo en redes
Instagram para ellas es un pilar fundamental. Es un medio de acercar su método a todo el mundo. En el mes de mayo de 2022, tienen 494.000 seguidores en esta red social, donde diariamente publican recetas (explicando el aporte nutricional de cada una de ellas), comparten trucos de cocina saludable e informan de todos sus cursos. Además, realizan una labor de formación para crear hábitos de vida sin dietas ni obsesiones, simplemente con salud.
Uno de sus últimas publicaciones en Instagram es sobre como usar correctamente la báscula. Y, en consonancia con el mensaje que transmiten, cuentan que "la mejor fórmula de utilizar la báscula para la población en general es bajándola al trastero, por no deciros que la tiréis por la ventana". Porque, como siempre dicen, los kilos no dicen absolutamente nada sobre la salud de una persona.
Ellas recurren a Instagram para "profesionalizar el comer bien" y para acercar a todos sus seguidores un estilo de vida que les haga más feliz. No enseñan a perder kilos, sino a ganar en salud. Y es precisamente este planteamiento sobre la nutrición el que les ha hecho crecer en las redes.
Consciente de la importancia de las redes sociales, María, encargada de toda la parte de comunicación, ha realizado un trabajo exhaustivo en el diseño de sus publicaciones. De hecho, todas son muy representativas y se puede identificar muy claramente que son de Futurlife: fondo blanco, utilizando un tipo de letra concreto y las imágenes de recetas siempre tienen mucho color, para ser coherente con ese mensaje de contar colores.
La oferta de Futurlife21
Pese a que su trabajo en redes es fundamental, no es más que un gancho para atraer a la gente a sus cursos, formaciones y al sistema 'futur', "un sistema de reeducación alimentaria, donde a través de la divulgación científica enseñamos cómo funciona el organismo en relación con los alimentos, para así maximizar la salud. El objetivo es enseñar a la población hábitos alimentarios que disminuyan la inflamación del organismo y equilibren el intestino, mientas nos nutrimos al máximo", explican ellas.
El sistema dura dos meses en los que la persona cada semana aprende de un tema concreto (microbiota, carbohidratos y almacenamiento de grasa, proteínas, lectura de etiquetas, etc…). "Con esto conseguimos que se entienda lo que sucede en el organismo cuando comemos, logramos que la persona se encuentre mejor en todos los aspectos, aprenda a prepararse sus propios platos equilibrados, que sepa elegir en el supermercado, en un restaurante o de viaje y así adquiera un hábito que dure en el tiempo", apuntan.
Aparte, Elena y María ofrecen cursos, conferencias y talleres, como los que van a realizar en las próximas semanas sobre tuppers para verano y para la oficina o la conferencia sobre alimentación para la fertilidad y el embarazo. También han escrito cuatro libros, tres de recetas y un cuento infantil para animar a los niños a comer sano.