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Sanidad confirma que la muerte del hombre de 59 años que falleció por listeriosis en Madrid no está relacionada con el brote

La Dirección General de Salud Pública de la Consejería de Sanidad de Madrid ha confirmado que la muerte del hombre de 59 años que falleció por sepsis por listeriosis el 20 de agosto en el Hospital General Universitario Gregorio Marañón de Madrid “no está relacionada epidemiológicamente” con el brote originado en la fábrica de la empresa sevillana Magrudis, propietaria de la marca ‘La Mechá’.

La Dirección General de Salud Pública de la Consejería de Sanidad de Madrid ha confirmado que la muerte del hombre de 59 años que falleció por sepsis por listeriosis el 20 de agosto en el Hospital General Universitario Gregorio Marañón de Madrid “no está relacionada epidemiológicamente” con el brote originado en la fábrica de la empresa sevillana Magrudis, propietaria de la marca ‘La Mechá’.

Según precisaron fuentes del departamento de Enrique Ruiz Escudero, la cepa “ha sido analizada y es diferente a la cepa del brote en Andalucía”. “No tiene nada que ver”, abundaron. Asimismo, puntualizaron que el fallecido “no consumió carne mechada” y que se trata de un “caso esporádico y aislado”.

Sanidad responde así a la petición realizada este jueves por la organización Facua-Consumidores en Acción para que el Servicio Madrileño de Salud (Sermas) investigase la muerte por listeriosis de este hombre para determinar si la cepa de listeria que acabó con su vida es la misma detectada en los productos de Magrudis, Sabores de Paterna “o cualquier otra vinculada a alimentos contaminados que hayan sido identificados”.

Según Facua, el hombre comenzó a sufrir “diversa sintomatología” a comienzos de junio, especialmente dolores en la zona digestiva y el día 4 acudió a las urgencias del Gregorio Marañón, donde permaneció hospitalizado hasta el día 16.

En los siguientes dos meses y medio fue sometido a numerosas pruebas y acudió a consulta de un especialista del aparato digestivo y un alergólogo, ante su dificultad para respirar. Su estado de salud fue “deteriorándose progresivamente” aunque, según informó la organización, no fue hasta la segunda mitad de agosto cuando, tras un desvanecimiento, le detectaron sepsis por Listeria.

Al día siguiente del fallecimiento, el día 21 de agosto, la familia asegura que recibió una llamada por parte del servicio de Salud Madrid en la que se les preguntó dónde compraba el fallecido habitualmente y se les aconsejó deshacerse de todos los alimentos que tuviera en la nevera “en lugar de solicitarles que los entregasen al hospital para proceder a su análisis”, criticó Facua.

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