Hasta el 20 de diciembre, de momento, se mantendrá el secreto del sumario de la desaparición de la joven Diana Qur. Según informa La Voz de Galicia, el juzgado de Instrucción número 1 de Ribeira ha prorrogado un mes más el bloqueo de las informaciones sobre las pesquisas judiciales. Precisamente, ese juzgado ha cambiado esta semana de titular. Félix Isaac Alonso Peláez, que procede de un juzgado de Girona, es el nuevo encargado de coordinar las investigaciones.
Tres meses desaparecida
Han pasado ya casi tres meses de eso y los investigadores la han buscado en casas y fábricas del municipio y los alrededores sin éxito. El rastro digital que dejó el teléfono móvil de la joven es, de momento, la pieza clave de este caso. Precisamente, esas señales sitúan al terminal en otro punto de Galicia: Taragoña, a 20 kilómetros de su casa de veraneo. En torno a las 4 de la madrugada, su teléfono fue desconectado.
El móvil, un iPhone 6 de color blanco, fue localizado por un mariscador cerca del puerto de Taragoña el pasado 27 de octubre, nueve semanas después de la desaparición. En un primer momento, se pensó que había sido destruido. Aunque todo apunta a que lo lanzaron al agua desde el muelle. La Guardia Civil ya ha iniciado la recuperación del dispositivo con el objetivo de extraer toda la información posible.
Giro radical
Aunque el teléfono sea una línea de investigación fundamental, no es la única. El testimonio de dos pescadores que trabajaron en la madrugada de aquel lunes cerca del muelle de Taragoña ha sido imprescindible para darle un impulso a la investigación. Declararon haber visto a una joven, guapa y con una melena característica (como la de Diana) aquella madrugada. Apareció acompañada de tres hombres y se quedó con un cuarto, que la Guardia Civil trata de identificar.