El Gobierno, anegado con miles de peticiones de judíos sefardíes para obtener la nacionalidad española. Así lo ha asegurado el ministro de Justicia Alberto Ruiz-Gallardón en una entrevista con 'The New York Times'. Gallardón ha asegurado al diario neoyorquino que esta es su legislación más importante y ha anticipado que más de 150.000 personas, que reclaman descender de los judíos expulsados de España por los Reyes Católicos en 1492, pedirán la nacionalidad alegando a este derecho que ha reconocido, sin que nadie se lo pidiera aparentemente, Gallardón. Nadie en el Congreso se opondrá, aparentemente, a esta medida.
"Esta ley es una reparación histórica de lo que, debería decir, es el mayor error en la historia de España", ha dicho Gallardón al periódico norteamericano. Se calcula que unos 200.000 sefardíes fueron expulsados del país por Isabel de Castilla y Fernando de Aragón, que les dieron 4 meses para abandonar la que había sido su tierra durante siglos. Muchos de ellos marcharon a otros lugares de Europa y del norte de África, donde muchos mantuvieron durante siglos el ladino, versión sefardí del castellano antiguo.
Gallardón ha recordado que es nieto del antiguo embajador español en Rumanía, que ayudó a salvar la vida de sefardíes perseguidos por los nazis
Gallardón ha recordado al medio americano que es nieto del antiguo embajador español en Rumanía que ayudó a salvar la vida de muchos judíos sefardíes de los nazis. Y ha asegurado que lleva trabajando en esta legislación durante años. La primera vez que se presentó un borrador fue en noviembre de 2012. En la actualidad hay importantes comunidades de judíos que provenían de España en Francia, México, Turquía y Estados Unidos. Según el político madrileño, el objetivo de la legislación no es sólo reparar la injusticia a los judíos, sino también reparar a la propia España y poner en valor la contribución hebraica a su arte, ciencia y literatura.
"En lugar de castigar a España y cultivar odio hacia el país que les expulsó, se hicieron más y más próximos a ella, su lengua y sus tradiciones", dijo el ministro, que asegura que en muchos de sus viajes ha encontrado judíos sefardía. Por ejemplo, en el Gran Bazar de Estambul, donde un judío le habló de sus raíces que llevaban a Toledo. Según Gallardón, hay sefardíes "incluso tan lejos como en Crimea".
Para que se les otorgue la doble nacionalidad, ha continuado Gallardón, será necesario que establezcan su herencia a través de apellidos y otras pruebas, o un certificado de alguna organización sefardí o autordidad rabínica. El criterio, sin embargo, no será estricto, y los que soliciten la nacionalidad no necesitarán ser judíos practicantes. "Tendremos en cuenta todas las evidencias porque queremos facilitar el proceso".
Interesados para protegerse
Según el propio ministro, muchos de los judíos están interesados en la nacionalidad española como salvaguarda, ya que viven en países donde están siendo hostigados e incluso temen por su seguridad. Por ejemplo, ha mencionado los casos de Venezuela y Turquía. El ministro ha rechazado que la medida genere ninguna controversia en la españa azotada por el paro, ya que no se requiere que renuncien a su anterior nacionalidad ni tampoco implica que tengan que venir a vivir a España. "Incluso si 150.000 judíos sefardíes solicitan la nacionalidad no significa que vengan". Sin embargo, concluye el ministro, esto les demuestra que la conciencia de que la expulsión de judíos fue un error histórico "no sólo la comparte el Gobierno sino la sociedad entera".
