El negocio del contrabando de tabaco, hasta hace poco limitado a Gibraltar, Canarias y Andorra, se ha visto sacudido por la irrupción de grupos organizados de los países del Este que introducen en España marcas desconocidas en nuestro país, las llamadas illicit whites, cigarrillos fabricados legalmente en un país con la finalidad de ser vendido de contrabando en otros mercados donde no tienen distribución legal, que han experimentado un gran crecimiento no sólo en España, sino en toda la Unión Europea.
"El contrabando de tabaco que está adquiriendo fuerza en nuestro país tiene su origen en países como Ucrania, Bulgaria, Rumania o Rusia –dice un mando del Grupo de Delincuencia Económica de la Guardia Civil-. Allí hay fábricas legales de tabaco de marcas blancas como Portman, American Legend, Gordon, Jin Ling, por citar algunas, cuyas cajetillas son entre uno y dos euros más baratas que las que se venden en España. Este tabaco se está introduciendo de manera ilegal en camiones o bien por vía marítima, en contenedores que llegan a Algeciras, Valencia, Barcelona, Santander o Vigo. En ambos casos declaran una 'mercancía pantalla' para que la verdadera carga pase desapercibida, y una vez en nuestro país se suele distribuir en el sur de España y en Extremadura. Aproximadamente la mitad del tabaco de contrabando se queda aquí y el resto va a terceros países, fundamentalmente al Reino Unido, donde los impuestos son todavía más elevados". El Servicio de Vigilancia Aduanera añade a los países del Este otros como Emiratos Árabes y Vietnam, como origen de tabaco illicit white, y ponen como ejemplo que en lo que va de año se han intervenido 24 contenedores procedentes fundamentalmente de Emiratos.
Las illicit whites son marcas de cigarrillos fabricadas legalmente con la finalidad de ser vendidas de contrabando
La existencia de un mercado creciente ha llevado a estas organizaciones a montar las propias fábricas en suelo español, evitando así el riesgo de que la mercancía sea interceptada durante su transporte a España. Un fenómeno que hasta 2013 era inédito en nuestro país. Las organizaciones disponen de personas con los conocimientos técnicos para producir cigarrillos a gran escala y cajetillas de las marcas más populares copiadas con extrema precisión. Buscan contactos con delincuentes locales para que busquen localizaciones en polígonos industriales donde instalar la fábrica. La maquinaria se importa camuflada como agrícola, y la picadura de tabaco para la elaboración de los cigarrillos llega en contenedores o bien procede de excedentes de producción.
La primera fábrica de tabaco falso que se desmanteló en España fue en 2013, en la localidad madrileña de Coslada, con una capacidad de producción de 1,5 millones de cajetillas al mes. Vigilancia Aduanera procedió entonces a intervenir 16.500 kilos de picadura de tabaco que iba a ser empleado como materia prima, con los que podrían haberse elaborado más de un millón de cajetillas de tabaco, y varias máquinas y herramientas utilizadas para la fabricación ilegal de cigarrillos. El fraude evitado a la Hacienda Pública con esta intervención superó los 3 millones de euros teniendo en cuenta únicamente el tabaco intervenido.
El hallazgo de esta fábrica fue un hecho inédito hasta ese momento, pese a que desde 2004 se habían desmantelado 54 factorías ilegales de tabaco en la Unión Europea, localizadas principalmente en países del norte y este como Polonia, Países Bálticos, República Checa y Alemania, entre otros. Fuera de la Unión la mayor parte de las instalaciones ilegales fueron localizadas en Rusia y Ucrania. Las fábricas ilegales se instalan cerca de las zonas de mayor consumo de tabaco falsificado o de contrabando. Producen durante periodos cortos de tiempo de manera intensiva y cambian de emplazamiento para no ser detectadas. Desde entonces se han desmantelado cinco instalaciones más de este tipo, las tres últimas el pasado mes de julio en Málaga, Toledo y Salamanca, en las que se incautaron 39 toneladas de tabaco picado y 206.656 cajetillas de tabaco. Si a las fábricas añadimos las instalaciones de picado de tabaco ilegal, en poco más de tres años se han desmantelado diecinueve.
"El comercio ilícito de tabaco en España repunta a partir del año 2009 (prácticamente se había conseguido erradicar en los años noventa) por la confluencia de una serie de factores, entre los que destacan la crisis económica, las subidas del precio de las cajetillas ligadas a los fuertes incrementos de impuestos en años anteriores, y una gran permisividad social en relación con el comercio ilícito de tabaco, especialmente en Andalucía", señalan desde la Mesa del Tabaco, que engloba a todos los profesionales del sector, para la que "en la actualidad el consumo ilegal de cigarrillos está en una tendencia descendente, como consecuencia de la presión ejercida por las autoridades en la lucha contra el comercio ilícito, el trabajo del conjunto el sector por atajar este problema y el contexto económico". Un diagnóstico con el que coinciden en el Servicio de Vigilancia Aduanera, que señala también "la crisis económica y el aumento de desempleo" como un factor determinante en el aumento de la demanda. "El consumo está descendiendo y estamos por debajo de la media europea", aseguran. Según sus cifras, en 2015 se aprehendieron más de once millones de cajetillas de tabaco y 69.000 kilos de picadura.
En cifras, el contrabando de tabaco representaba el 8,2% del mercado de cigarrillos al cierre del primer semestre de 2016. Un 2,4% menos que hace un año, cuando alcanzaba el 10,6%, y 4,3 puntos menos que a finales de 2014, momento en el que el contrabando alcanzó el porcentaje más elevado de los últimos años: el 12,5% del mercado, según la encuesta de Ipsos para la Mesa del Tabaco. La consultora KPMG rebaja al 6,2% el impacto del contrabando de tabaco en 2015, que hubiera supuesto unos ingresos fiscales de 509 millones de euros.
Andalucía sigue encabezando el ránking de regiones con mayor índice de contrabando, al situarse en el 25,3%, pese a caer 9,3 puntos en comparación con el cierre del primer semestre de 2015. Extremadura, tradicionalmente la segunda comunidad con más contrabando de tabaco, el 31,9% al finalizar el primer semestre del 2015, ha pasado al 6,2%. Una brusca caída que hace sospechar que se trata de una de las comunidades en las que se ha dado un importante trasvase del contrabando de tabaco al de tabaco picado. De hecho, el descenso generalizado que se ha experimentado en el contrabando de cigarrillos va unido a este nuevo fenómeno, cuya venta en Internet se ha disparado.
La mayor fiscalidad de las cajetillas de tabaco ha hecho que el consumo se haya desviado hacia la picadura
"La subida de impuestos ha hecho que parte del consumo se haya refugiado en la picadura de tabaco, que tiene una presión impositiva menor –señala Mario Espejo, presidente de la Unión de Estanqueros-. Cuando sube esta y las organizaciones criminales ven que hay un mercado potencial entran también en él". Según sus estimaciones, entre julio y septiembre de este año se han incautado 260 toneladas de picadura de tabaco. Un paquete de picadura de 30 gramos se vende a un precio medio de 5 euros, luego las 260 toneladas equivalen aproximadamente a 8,66 millones de paquetes de picadura, 43,33 millones de euros a precio de mercado y 30,33 millones de euros perdidos en impuestos especiales e IVA.
"El comercio ilícito de hoja de tabaco picada es un fenómeno que ha empezado a crecer en los dos últimos años. En este caso, se están valiendo de Internet para comercializar ilegalmente el tabaco –dicen desde la Mesa del Tabaco-. En el caso del tabaco picado, que paradójicamente muchas veces se anuncia como natural, es muy importante advertir a los consumidores de que se trata de hoja de tabaco que ha sido rechazada por los transformadores legalmente establecidos en sus procesos de compra a los cultivadores. Esta hoja desechada, cuyo destino en el cauce legal sería convertirse en abono o fertilizante, termina a través de los contrabandistas en el canal ilegal, llegando al consumidor sin absolutamente ningún tipo de control fitosanitario".
"El desvío ilegal de hoja de tabaco para consumo minorista tiene su origen en Polonia, Bulgaria y también por parte de algunos productores españoles", señalan fuentes del Servicio de Vigilancia Aduanera, para las que el fenómeno del tabaco picado "hay que buscarlo en que la gente quiere fumar más barato. Igual que con las Illicit white es una tendencia de consumo que marca la evolución de la demanda. De hecho, empieza a haber instalaciones clandestinas donde pican la hoja para ser distribuida".
La Guardia Civil desmanteló fechas atrás una organización perfectamente estructurada dedicada al contrabando de picadura de tabaco que era distribuida mediante mensajería desde una nave en un polígono industrial de la localidad madrileña de Fuenlabrada. En el registro se intervinieron más de seis toneladas de picadura preparada para su distribución.
La instalación de fábricas en España, con enorme capacidad de producción, y el incremento de la venta de picadura de tabaco tiene una vía de expansión en Internet (la venta de tabaco solo está permitido en estancos y máquinas expendedoras), donde proliferen anuncios de compra venta de todo tipo de tabaco, desde cartones de cigarrillos a tabaco picado. Sólo hay que poner tabaco barato en Internet para comprobar la existencia de multitud de ofertas.