El pasado 13 de septiembre, Daniel Ortiz Espejo, alcalde de Móstoles hasta 2015 y diputado de la Asamblea de Madrid hasta sólo unas semanas antes, acudía a la madrileña sede de la Audiencia Nacional. Perdida su condición de aforado, tenía una cita para declarar como imputado ante el titular del Juzgado Central de Instrucción número 6, Eloy Velasco, por su presunta implicación en el 'caso Púnica'. Lo hacía acusado de seis delitos por su supuesta participación en el amaño de un contrato público de 73 millones de euros, el mayor 'pelotazo' de la trama de corrupción.
Un informe de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil de unos meses antes había recopilado hasta 28 documentos, mensajes y testimonios que lo señalaban. Pese a ellos, él se declaró inocente una y otra vez durante su comparecencia. Sin embargo, durante la hora y seis minutos que duró su testimonio, el juez consiguió arrancarle una confesión clave para sostener las graves acusaciones contra él: admitió ser el autor de las dos cadenas de 'wasaps' con los que presuntamente presionó a uno de sus ediles para que paralizara la adjudicación del millonario concurso de eficiencia energética cuando éste estaba a punto de ganarlo una empresa ajena a la red de corrupción. Finalmente, aquel contrato se lo llevó Cofely-GDF Suez, la multinacional salpicada por la red de corrupción.
Así lo refleja el audio de aquella declaración, a la que ha tenido acceso Vozpópuli, y en el que se percibe el tenso ambiente en el que se desarrolló el interrogatorio y en el que Daniel Ortiz intentó en todo momento en desligarse de la decisión de adjudicar a la empresa de la trama el millonario contrato de eficiencia energética del consistorio que él dirigía entonces. Así, en la primera media hora de su declaración intentó reducir a inofensiva reunión "institucional y protocolaria" un encuentro que mantuvo en 2013 con altos directivos de Cofely y convencer al magistrado de que él siempre estuvo al margen del proceso de licitación, sobre el que únicamente pidió "información" al ser un contrato que calificó de "muy sensible socialmente", pero sin ninguna intención de manipularlo.
Tras el interrogatorio de la Fiscalía Anticorrupción, el juez Velasco tomó la palabra para preguntar a Daniel Ortiz sobre la autoría de los 'wasaps'
De hecho, negó rotundamente que él hubiera facilitado a Cofely dos documentos de la oferta de una empresa de la competencia que aparecieron durante los registros en el ordenador de uno de los directivos implicados y que permitieron a la trama contrarrestar la mejor propuesta de ésta y llevarselo. "Fue un concurso público limpio", insistió tras recordar en un par de ocasiones que el mismo había sido avalado por el Tribunal de Contratación Administración.
Las preguntas del juez
En ese momento, el juez Velasco, que hasta ese momento había dejado todo el peso del interrogatorio a las representantes de la Fiscalía Anticorrupción, tomó la palabra y comenzó a lanzarle cuestiones a Daniel Ortiz. Primero, si conocía a David Marjaliza, el constructor que ha confesado haber participado como intermediario en el amaño, y al que el político aseguró no conocer. Y, después, por el concejal del PP David Sánchez del Rey, entonces responsable Mantenimiento e Infraestructuras y destinatario de los 'wasaps' que señalan la presunta implicación del ex diputado de Cifuentes. De hecho, fue este edil el que los aportó a la Audiencia Nacional.
Juez Velasco: "¿Y [conoce] al señor Sánchez del Rey?
Daniel Ortiz: Ex compañero mío de Gobierno [municipal] y no tengo nada más que decir. Mi relación es cordial con el señor Sánchez Rey
JV: Los correos que aporta voluntariamente este señor a este juzgado en los que usted ordena paralizar [el concurso] ¿los niega usted o ocurrieron así?
DO: Lo explico. No es quisiera paralizar ese expediente. Lo que pretendía es que me informara...
JV: Ya le he entendido. Le pregunto. Esos correos, ¿ocurrieron?. ¿No los ha traído falsamente este concejal a este juzgado?
DO: Esos correos los mando yo dentro de la gestión...
El magistrado interrumpió en ese momento la respuesta del político para hacerle una petición concreta: "¿Puede usted aportar la parte que usted tuvo y recibió de ellos? ¿Puede venir un día a volcar de su móvil esos correos?", le pidió a Daniel Ortiz. Sin embargo, éste le aseguró que no podía, que ya no lo tenía, porque había cambiado de teléfono al dejar el Ayuntamiento y convertirse en diputado de la Asamblea de Madrid. "¿Pero no los niega?, ¿ocurrieron?", insistió el magistrado. El ex regidor intentó de nuevo inscribirlos en el "ámbito normal de la gestión del día a día en un expediente de contratación en el que el alcalde y un concejal trabajan" y rechazó que con ello buscara "amañar" o "enturbiar un proceso contractual" en el que, insistió, no había habido ninguna irregularidad "desde el Ayuntamiento". El tema de los 'wasaps' no volvería a surgir en el interrogatorio hasta prácticamente el final del mismo. En este caso fue una de las fiscales Anticorrupción la que incidió en el tema al querer mostrárselos:
Daniel Ortiz: Los conozco.
Fiscal Anticorrupción: ¿Los conoce y admite que se los ha enviado a esta persona [el concejal Sánchez Rey]
DO: Sí, sí, pero no tiene ninguna importancia porque es una cuestión normal entre concejales del día a día de gestión.
FA: Sólo quería que validara la conversación de los 'wasaps'.
Las dos cadenas de 'wasaps'
La insistencia en la autoría de estos mensajes de móvil está justificada en la relevancia que los investigadores han dado a los mismos desde que llegaron a su poder para probar la supuesta implicación del entonces alcalde mostoleño. La primera cadena de 'wasaps' fueron remitidas por el ahora también ex diputado regional el 12 de marzo de 2014 al concejal de su partido David Sánchez del Rey, responsable de Infraestructuras del consistorio y que, por tanto, participaba en el proceso de adjudicación del contrato bajo sospecha. En ellos, el entonces alcalde ordenaba a su edil que "no lleves mañana tema oferta económica... Ok?" "Recibido. Te refieres a que no demos lectura de informe del sobre 2 ni abrir el sobre 3?", fue la respuesta de este último. El entonces alcalde se lo confirmaba en otro wasap: "Eso... ya os cuento a ti y a Vanesa", en referencia otra integrante del equipo de gobierno del consistorio, Vanesa Martínez. Ese mismo día, los dos protagonistas del intercambio de mensajes de móvil mantuvieron una reunión en la que Daniel Ortiz puso sobre la mesa la que finalmente sería la excusa para anular la mejor oferta y darle el millonario contrato a Cofely: sus "dudas sobre la capacidad económica de Fulton [la otra empresa] para afrontar las inversiones".
Un informe de mayo de la UCO ya recalcaba la importancia de las dos cadenas de mensajes al coincidir temporalmente "con la fase de adjudicación" del millonario contrato
La segunda cadena se produjo casi dos semanas después. En concreto, el 25 de marzo de 2014. En ella, Daniel Ortiz avisaba al concejal de Infraestructuras de que "mañana creo que tengo la respuesta sobre la documentación que me diste". De hecho, un informe de marzo de la Guardia Civil aseguraba que estas "comunicaciones" permitían alcanzar "conclusiones que reforzarían la participación" del entonces diputado regional ya que las misma, producidas en marzo de 2014, coinciden temporalmente "con la fase de adjudicación del contrato de eficiencia energética". Estos datos fueron respaldados con las declaraciones que ante la propia Guardia Civil y el juez Velasco hizo como testigo el concejal Sánchez del Rey, receptor de dichos 'wasaps'. Con ellos, recalcaba el documento policial, la UCO creía haber terminado de "identificar los acuerdos extraoficiales y ajenos al expediente de contratación con los que se pretendería desechar la oferta del licitador mejor posicionado para lograr la adjudicación y, por tanto, beneficiar, a Cofely".