París, 13 dic (EFECOM).- La Agencia Internacional de la Energía (AIE) consideró hoy que si se cumpliera el recorte de producción pactado por la OPEP y por otros países petroleros, en particular Rusia, el mercado viviría una situación de déficit en la primera mitad de 2017.
En su informe mensual sobre el mercado petrolero, la AIE calculó que, teniendo en cuenta también que ha revisado ligeramente al alza sus cálculos sobre la demanda global de crudo para 2017 (ahora cree que el crecimiento anual será de 1,4 millones de barriles diarios, 110.000 barriles más de los anticipados en noviembre), el déficit sería de unos 600.000 barriles diarios en la primera mitad del año.
Pero subrayó que eso es un mero cálculo a partir del compromiso de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) de limitar sus extracciones a 32,7 millones de barriles diarios y de otros productores (en particular Rusia) de disminuir su aportación en 558.000 barriles diarios.
Y añadió que "por razones contractuales y logísticas" no ve que desde comienzos de 2016 se vayan a aplicar de forma íntegra esos compromisos, y habrá tiempo para reajustar estas predicciones.
Los autores del estudio hicieron notar que el pacto del pasado día 10 entre el cártel petrolero y otros grandes productores (Rusia se comprometió a disminuir su parte en 300.000 barriles diarios) en principio tiene una vigencia de seis meses, y debería ser revisado en mayo.
En caso de que tuviera éxito, la consecuencia sería una subida de precios del petróleo y una estabilidad en los ingresos de los firmantes del pacto, después de dos años de dificultades (a comienzos de año el barril cotizaba a apenas 30 dólares).
Pero si se incumple, la perspectiva pasaría a ser una vuelta a precios bajos del crudo y a un cuarto año de reconstitución de las reservas.
La agencia, que reúne a los principales consumidores de energía del mundo desarrollado, señaló que las próximas semanas "serán cruciales para determinar si los recortes de producción se aplican" y juzga "prudente" que el acuerdo se haya limitado a un periodo de seis meses teniendo en cuenta las incertidumbres.
En el mercado, la cotización del barril para entregas a corto plazo ha subido con fuerza, pero ha habido pocos movimientos en un horizonte más largo.
Para los autores del informe, la OPEP ha querido enviar un mensaje a los que explotan yacimientos con muy altos costos de producción (como los pozos de esquisto en Estados Unidos o las arenas bituminosas) de que no pueden dar por supuesto que esos precios elevados van a durar necesariamente, y por tanto es arriesgado embarcarse en nuevas inversiones.
Más allá de los anuncios de recorte, la AIE constató que en noviembre llegaron al mercado una cifra récord de 98,2 millones de barriles diarios debido a una aportación suplementaria de la OPEP, que compensó ampliamente las caídas de otros países.
De hecho, el cártel alcanzó un nuevo máximo con 34,20 millones de barriles diarios en noviembre, justo antes del pacto, y eso significó un incremento mensual de 300.000 barriles que llegó sobre todo de la mano de Angola, Libia y Arabia Saudí.
Tras seis meses seguidos de aumentar sus extracciones, la OPEP pasó a producir 1,4 millones de barriles diarios más en noviembre que un año antes, aunque su acuerdo del día 10 prevé volver a 32,7 millones a partir de enero.
Para los que no pertenecen al cártel, la AIE corrigió a la baja en 225.000 barriles diarios sus previsiones de hace un mes para tener en cuenta el compromiso de Rusia y de otros diez países de sumarse a la estrategia de la OPEP para reequilibrar el mercado.
Por lo que respecta a la demanda, la agencia indicó que a la vista de los últimos elementos sobre China o Estados Unidos ha elevado las cifras tanto para este año (se absorberán de media 96,3 millones de barriles diarios, 1,4 millones diarios más que en 2015) como para el próximo (97,6 millones, 1,3 millones más).
En cuanto a las reservas industriales en los países de la OCDE, en octubre disminuyeron por tercer mes consecutivo (aunque seguían siendo 300 millones de barriles superiores a la media de los cinco últimos años), y los datos preliminares apuntan a que ese movimiento continuó en noviembre.
