La plataforma Airbnb ha llegado a un acuerdo para retirar la demanda que presentó en Nueva York para bloquear la nueva normativa que prohíbe anunciar apartamentos por menos de treinta días, publica este sábado la prensa local.
La empresa acordó retirar la querella presentada hace dos meses a cambio de un compromiso de las autoridades para que las multas que prevé la nueva ley solo se impongan a los responsables de los anuncios y no a Airbnb, según el periódico The New York Times.
La normativa, aprobada hace dos meses por el gobernador Andrew Cuomo y que contempla multas de hasta 7.500 dólares, busca que se cumpla la ley de 2010 que prohíbe anunciar apartamentos de alquiler por menos de treinta días a través de plataformas como Airbnb.
Airbnb acordó retirar la querella a cambio de un compromiso de las autoridades para que las multas solo se impongan a los responsables de los anuncios
La plataforma alegaba en su querella que esas multas frenarían a los usuarios y provocarían un fuerte descenso de sus ingresos en la ciudad de Nueva York, donde solo el año pasado facturó unos 1.000 millones de dólares.
La nueva normativa no prevé sanciones para quienes publiquen anuncios para el alquiler de habitaciones cuando el dueño permanece también en la vivienda, algo que sí está permitido por periodos inferiores a un mes.
El negocio de Airbnb está valorado en unos 30.000 millones de dólares y su principal mercado en Estados Unidos es Nueva York, donde según las ONG y asociaciones de vivienda asequible, ha provocado el encarecimiento de los precios, de por si altos.
El negocio de Airbnb está valorado en unos 30.000 millones de dólares y su principal mercado en Estados Unidos es Nueva York
Con el acuerdo, que entrará en vigor a partir del lunes, Airbnb pone fin a un largo conflicto desde que en 2010 el estado de Nueva York aprobó la primera normativa para luchar contra la proliferación de hoteles ilegales en la Gran Manzana.
Fue hace dos años cuando Nueva York solicitó por primera vez información sobre las actividades de Airbnb, después de que la fiscalía detectara que casi dos tercios de las ofertas de apartamentos o habitaciones en el estado podrían ser "ilegales".
Según una investigación llevada a cabo por la oficina del fiscal general, Eric Schneiderman, solo un centenar de usuarios controlan más de una decena de apartamentos diferentes en Airbnb y obtienen ingresos millonarios con los alquileres a corto plazo.
