El portavoz de la delegación socialista española en el Parlamento Europeo, Ramón Jáuregui, asegura en una entrevista con Europa Press, que ve al nacionalismo catalán con una "vena populista muy grande" al ofrecer "soluciones falsas a un problema complejo de relación".

No obstante, cree que España debe afrontar este asunto y dar una "respuesta al reto político" de Cataluña. En su opinión, el Parlamento debe abrir un debate de reforma constitucional que consiga un acuerdo para poder encajar las "demandas identitarias de Cataluña" para que siga siendo "Cataluña dentro de España" y al mismo tiempo, realizar un "nuevo Estatuto que encaje en esa Constitución".

El dirigente socialista explica que "el nacionalismo tiene una vena populista muy grande". "¿Hay populismos nacionalistas?. Por supuesto. ¿Y en Cataluña se ha utilizado el populismo nacionalista?. Por supuesto", exclama Jáuregui, quien considera que el populismo es una "enfermedad" que tiene la capacidad de "ofrecer respuestas falsas a problemas complejos".

En su opinión, es "evidente" que en el nacionalismo independentista "hay una falsa solución a un problema complejo de relación, claro que sí". En este sentido, explica que el nacionalismo independentista en general hace una utilización de factores populistas relacionados con el "sentimiento identitario, adobados de mentiras económicas y futuribles utópicos".

COMPETIR CON EL POPULISMO CON UNA OFERTA POLITICA

Sin embargo, el dirigente socialista considera que "lo que importa" es ser capaces de competir con ese populismo con una "oferta política" capaz de demostrar la "inviabilidad" de lo que plantea el contrario y, al mismo tiempo, "ganar una mayoría para quienes puedan querer que Cataluña esté mejor y tenga satisfechas sus reivindicaciones identitarias sin llegar a la independencia".

Argumenta que hay una mayoría de catalanes "muy amplia" y no sólo entre los que votan, sino en el conjunto de la población catalana, que "no quieren ser independientes" pero sí quieren una "Cataluña mejor". Y en su opinión, lo "inteligente" políticamente hablando es establecer un diálogo que permita encontrar una solución que haga "muy mayoritaria a la gente que no quiere la independencia".

La propuesta para dar respuesta al "reto político de Cataluña" que plantea Ramón Jáuregui es que en el Parlamento se abra un debate de reforma constitucional que logre un acuerdo en el que poder "encajar las demandas identitarias de Cataluña para que Cataluña sea Cataluña en España".

Y al mismo tiempo, explica, debe abrirse un "periodo de elaboración de un nuevo Estatut que encaje en esa Constitución y que también recoja la ratificación del pueblo catalán". Es decir, que los catalanes puedan votar junto a los españoles la reforma constitucional y solos el Estatuto.

Un proyecto, añade, que debe incluir una "mejora" de la financiación autonómica. No obstante, aclara que este nuevo esquema de financiación debe "valer para todos" y "mantener la solidaridad" a la vez que satisfaga las demandas de Cataluña desde el punto de vista de sus ingresos.

Admite que se trata de un "proyecto difícil" pero lo considera "imprescindible en los próximos años" y advierte de que "si no hay ese camino, los demás llevan al desastre".