El portavoz de la delegación socialista española en el Parlamento Europeo, Ramón Jáuregui, asegura en una entrevista con Europa Press, que no cree que vaya a haber un acuerdo con el Gobierno en los Presupuestos de 2017, descarta las amenazas de adelanto electoral si no se aprueban las cuentas públicas y estima que la Legislatura no tiene por qué ser corta y puede durar.
El dirigente socialista cree que su partido puede convertirse en el "arco de bóveda" de una política nueva en España que afronte los problemas y aporte soluciones y para ello propone realizar 7 u 8 pactos de Estado que considera "imprescindibles" para España. El más importante, asegura, una reforma constitucional para poder "encajar las demandas identitarias de Cataluña" y para que "Cataluña sea Cataluña en España".
Sin embargo, entre estos acuerdos no incluye los Presupuestos de 2017 por entender que forman parte de una política económica que "sufre las consecuencias del electoralismo de Rajoy en 2014", en referencia a la rebaja fiscal que aprobó el Ejecutivo del PP un año antes de los comicios de 2015. "En los Presupuestos creo que no va a haber acuerdo. Claramente el PSOE ha dicho que no", asevera.
Argumenta, en este sentido, que las políticas del Gobierno popular han tenido como consecuencia austeridad y recortes que el PSOE no comparte. Por ello, insiste en que "no es responsabilidad" de su partido aprobar el Presupuesto de 2017 y en dejar claro al Gobierno que "para estas cosas" no les tiene.
También descarta la posibilidad de que se vayan a convocar de nuevo elecciones generales si el PSOE no apoya las cuentas públicas del próximo ejercicio: "estas son amenazas del proceso, no les doy ningún crédito". En su opinión, el Gobierno tiene la responsabilidad de "mover ficha" y "buscarse otros socios". "Tiene otras puertas", apostilla.
Por el contrario, su opinión es que "la Legislatura puede durar" y que "no tiene por qué ser corta". Salvo, advierte, que el Ejecutivo de Rajoy interprete la minoría "de manera equivocada" y mantenga una "posición cerrada" a la "pulsión" de cambios regeneradores que le están planteando. En ese caso, avisa, "si podría ser corta la Legislatura".
Ramón Jáuregui descarta además llegar a acuerdos con el Ejecutivo sobre las medidas que España tiene que enviar a Bruselas para corregir los 5.500 millones adicionales que las autoridades comunitarias creen que se pueden desviar las cuentas. En su opinión, eso forma parte del Presupuesto. "Que lo hagan como quieran, ahora, si nos presentan una reforma fiscal maravillosa que grava a los ricos no se cuántas cosas y ajusta el presupuesto de determinadas maneras igual nos lo pensamos, pero por lo que sabemos del Presupuesto y de las poíticas económica de Rajoy, la respuesta es no", recalca con cierta ironía.
EL PSOE, DE NUEVO EL ARCO DE BÓVEDA
El portavoz socialista en el Parlamento Europeo considera que su partido debe recuperar "urgentemente" el debate político, hacer un congreso "lo más unificado posible" y "pactar con el Gobierno" porque considera que España "reclama pactar".
En su opinión, si hacen bien estas cosas, el PSOE puede ser el impulsor de la "agenda reformista regeneradora" y puede jugar un papel muy importante durante la próxima Legislatura, convirtiéndose de nuevo en el "arco de bóveda" de una política "nueva" en España para afrontar los problemas y ofrecer soluciones.
Para ello, estima necesario realizar 7 u 8 pactos en "grandes materias" que "reclaman una modernización del país" como: educación, pensiones, reforma fiscal, pacto anticorrupción, justicia, laicidad o Ley Electoral.
Pero el más "importante" de todos ellos en su opinión, es pacto para la reforma territorial para la que propone que se abra un debate para reformar la Constitución, con el fin de conseguir "un nuevo acuerdo en el que poder encajar las demandas identitarias de Cataluña". A ello añade una propuesta para elaborar un nuevo estatuto que encaje en esa Constitución.
En este sentido, explica que ese tipo de reformas "es hacen con el Gobierno. Con las demás fuerzas políticas también, pero con el Gobierno indiscutiblemente".
No obstante, y aunque asegura que los socialistas no han recibido ninguna oferta global de pactos por parte del Gobierno, cree que sería razonable establecer una "agenda de reformas importantes", "un calendario" que los dos partidos podrían decidir. "No es una idea que descartemos, podría ser razonable", insiste a la vez que argumenta que si se ponene a mirar las cosas que hay sobre la mesa probablemente "casi todos" coincidirían en las mismas materias.