El ministro de Educación y portavoz del Gobierno, Íñigo Méndez de Vigo, ha descartado este domingo que el desafío independentista de Cataluña pueda contagiar al País Vasco, porque "la lealtad institucional de su Gobierno es una realidad innegable".
Méndez de Vigo destaca en una entrevista en ABC que la mayoría de la sociedad vasca y sus instituciones han demostrado con creces, a lo largo de toda su historia, que están en primera línea con la democracia, el Estado de Derecho y el cumplimiento de la ley.
El ministro portavoz se muestra convencido de que en los próximos días se podrá alcanzar un acuerdo sobre los Presupuestos Generales del Estado de 2018. "El Gobierno negocia con el PNV y con el resto de grupos para lograr un acuerdo satisfactorio", afirma.
Sobre el referéndum del 1 de octubre en Cataluña, reitera que no se celebrará tras el "duro" golpe que la Policía Judicial "asestó" el miércoles a la logística de la consulta e insiste en que el Gobierno garantizará que todos los catalanes "tengan sus derechos y libertades intactos". Asegura además que el día 2 no habrá una declaración unilateral de independencia que tenga algún efecto, porque "estas declaraciones tienen efecto si alguien te reconoce".
El portavoz asegura que el día 2 no habrá una declaración unilateral de independencia que tenga algún efecto
"Por tanto, ¿qué es lo que hay que hacer?", pregunta y responde: "Hay que hacer lo que el Gobierno ha pedido desde el primer momento, aunque ha sido una voz que ha clamado en el desierto, que es hablar".
Y, aunque precisa que la potestad de convocar nuevas elecciones autonómicas corresponde al presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, subraya que "llamar a las urnas dentro de la legalidad siempre es bueno".
También asegura que el Gobierno no mantiene "un no a priori" a reformar la Constitución, pero añade que "hay que saber exactamente en qué se traduce y qué apoyos" se tienen.
"La reforma de la Constitución no se dilucida en un plis plas. Eso lo hacen los secesionistas en el Parlamento de Cataluña, que en cuatro horas querían romper con 500 años de historia de España. Estas cosas hay que hacerlas seriamente", recalca.
