Más de un centenar personas han muerto, como también más de cien han resultado heridas, en el accidente ferroviario cerca de Kanpur, en el norte de India, que ha tenido lugar después de que 14 vagones de un tren hayan descarrilado supuestamente por un defecto en las vías, según las últimas estimaciones de los servicios de rescate.
El tren cubría el trayecto entre Patna e Indore, un recorrido de más de 1.000 kilómetros que une el noreste y el centro de India, cuando los pasajeros -- muchos de los cuales iban dormidos -- se vieron sacudidos por un "golpe bestial y un ruido ensordecedor", ha declarado uno de los supervivientes a la cadena NDTV.
Ahora mismo se encuentran en el lugar 250 efectivos de rescate y un equipo del Ejército indio para sacar a los viajeros que todavía están atrapados entre toneladas de chatarra. Todavía han sido incapaces de acceder a un vagón repleto de pasajeros, por lo que la cifra de fallecidos aumentará casi con toda probabilidad en las próximas horas.
En declaraciones a la cadena, el agente de Policía Daljeet Singh Choudhary, ha asegurado que los equipos de rescate están empleando maquinaria pesada para salvar a los pasajeros atrapados entre los vagones siniestrados.
Por su parte, el primer ministro indio, Narendra Modi, ha expresado su preocupación al conocer el accidente -- "Faltan palabras para describir mi angustia", ha lamentado--. Modi está en permanente contacto con el ministro de Transporte, Suresh Prabhu, quien ha prometido "una investigación inmediata" para "tomar las medidas más estrictas contra los responsables".
El ministro Jefe de la provincia de Uttar Pradesh, Akhilesh Yadav, ha confirmado que todos los hospitales en los distritos vecinos se han activado y permanecen en alerta para tratar a víctimas.