El Instituto de Salud Global (ISGlobal) de Barcelona y su socio estratégico en África, el Centro de Investigación en Salud de Manhiça (Cism), han trabajado con otros socios en el desarrollo de la RTS,S durante los últimos 15 años, ha informado este viernes el centro en un comunicado.
El Fondo Mundial de lucha contra el Sida, la tuberculosis y la malaria ha aprobado 15 millones de dólares para las pruebas piloto de la vacunación a gran escala, garantizando la financiación total para la fase inicial del programa.
Los proyectos piloto permitirán conocer cómo funciona la vacuna fuera de un ensayo clínico, incluyendo su efecto en los programas rutinarios de vacunación de los países, su impacto en la mortalidad infantil en general y su seguridad al ser administrada a gran escala.
La RTS,S es la primera vacuna contra la malaria que ha completado de forma satisfactoria el ensayo clínico de fase 3, realizado en 11 centros de investigación repartidos en siete países del África subsahariana, entre los que está el Cism.
SEGURIDAD Y EFICACIA
El ISGlobal y el Cism realizaron las primeras pruebas de concepto que demostraron la seguridad y eficacia parcial de esta vacuna y que permitieron llevar a cabo el ensayo de fase 3 que constituyó en su momento el primero de este tipo en África.
Para ello, recibieron el apoyo del Hospital Clínic de Barcelona, la Universitat de Barcelona (UB), la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (Aecid) y el Ministerio de Salud de Mozambique, entre otras instituciones.
Esta vacuna protege contra el 'Plasmodium falciparum', la especie más letal que causa la malaria, una enfermedad que cada año provoca cerca de medio millón de muertes, la inmensa mayoría de las cuales tienen lugar entre niños menores de cinco años en África subsahariana.