Que el mercado del automóvil está en crisis después de tres trimestres continuados de caída de ventas es algo que ya reconoce la propia patronal del sector, Anfac, que no esperaban al inicio de este 2019 un ejercicio con semejantes descensos de matriculaciones. Aunque la incertidumbre generada por las declaraciones el pasado año por parte sobre todo del gobierno dejó algo tocado al mercado, el retroceso que estamos viviendo en estos últimos nueve meses, con caída de producción de las fábricas españolas incluida, empieza ya a ser preocupante.
Aunque el pasado mes de abril, con un pequeño repunte en las matriculaciones, parecía marcar el final de un periodo de dudas por parte del consumidor, la realidad finalmente es otra y, tras nuevas caídas en mayo y junio, la palabra crisis ya está en boca de todos. Una crisis del mercado al que se ha unido este pasado mes de junio un dato propio de estos periodos que ya se han vivido con anterioridad, como es el hecho de que por primera vez desde hace mucho tiempo, el modelo más vendido en España haya sido un turismo de los llamados 'low cost', un Dacia Sandero que releva al Seat León y cuyo precio de adquisición parte de los 7.000 euros y apenas llega a los 10.000 euros en su versión más cara.
Algo similar ocurrió en plena crisis del sector allá por 2012, cuando el interés por los coches baratos se disparó y un 20% de las solicitudes del entonces denominado Plan PIVE de ayudas a la compra de turismos nuevos se correspondieron con modelos de la marca Dacia.
Con 3.759 unidades del Sandero matriculadas en junio, por delante del Seat Arona (3.587 unidades) y el Renault Megane (3.536), han relegado al Seat León, líder en mayo, hasta la cuarta plaza (3.489 unidades comercializadas).
Bajan las ventas, crece el renting
Y es que las matriculaciones de turismos en el mes de junio bajaron un 8,3% respecto del mismo periodo del año pasado, hasta las 130.519 unidades. Las ventas de junio no han conseguido superar las matriculaciones de mayo, pese a que, tradicionalmente, este es un mes muy positivo para las entregas de vehículos en todos los canales. De hecho, es el peor junio desde 2015. En el primer semestre del año, las ventas acumuladas caen un 5,7% respecto a 2018, hasta las 692.472 unidades.
Las ventas en el canal de particulares profundizan su tendencia a la baja, con un descenso del 18% y 50.408 unidades, el décimo mes consecutivo que caen las comercializaciones en este canal. En el acumulado del año, las entregas a particulares han caído un 12,3%, hasta las 295.445 unidades.
Solo el canal de alquiladores se mantiene en positivo, con un 5% de subida en el mes de junio, hasta las 40.972 unidades. El canal de empresas cae también en el sexto mes del año con 39.139 unidades matriculadas, lo que supone una reducción del 6,8% respecto al mismo mes del año anterior.
En plena caída del sector, lo que gana cada vez más relevancia es el renting, sobre todo a nivel de particulares. En el total, frente a la caída de las matriculaciones de casi un 6%, el renting crece cerca del doble dígito, y en España uno de cada cinco nuevos coches matriculados lo hace a través de esta modalidad. Un sistema el del renting que, si hasta hace poco era casi exclusivo de empresas, empieza a cuajar entre los particulares, que lo ven como la solución ideal para poder adaptarse en el tiempo a las nuevas normativas tan cambiantes en los últimos años.
