El Consejo de Ministros ha aprobado este viernes la reducción de los miembros del Patronato y del Consejo de Administración del Instituto Cervantes, así como la potenciación del papel institucional del director de la institución, mientras que la gestión ordinaria pasará al director general.
Mediante este real decreto de modificación del Reglamento del Cervantes, el Gobierno actualiza la composición de los órganos de esta institución tras la reestructuración acometida en los departamentos ministeriales.
Así, la composición del Patronato del Instituto Cervantes se reduce en tres miembros por la fusión de los ministerios de Educación y de Cultura (se pasa de dos a uno) y la disminución de los vicepresidentes del Consejo de Administración (de tres a uno).
La composición del Consejo de Administración del Cervantes se reduce en una persona, ya que desaparece uno de los subsecretarios por la fusión de los dos ministerios y se suprime uno de los dos consejeros nombrados por el Gobierno en representación y a propuesta de Patronato, pero se incorpora como vicepresidente el secretario de Estado de Cultura, José María Lassalle.
Al mismo tiempo, se potencia la dimensión institucional y representativa del director del Instituto Cervantes, Víctor García de la Concha, mientras que el secretario general, Rafael Rodríguez Ponga, asume la gestión ordinaria de la institución, es decir, se convierte en el órgano directivo ejecutivo.
Esta reforma, según ha explicado el Gobierno, tiene un carácter estrictamente organizativo y no altera los fines y competencias legalmente atribuidos al Instituto Cervantes.