La España actual, con su reclamo de crisis, apocalipsis bancaria y desaliento cívico han hecho al cineasta Agustín Díaz Yanes saltar del cine a la literatura con Simpatía por el diablo, un thriller con tintes de novela negra donde abundan los políticos corruptos, los banqueros codiciosos y los ciudadanos que prefieren resistir a resignarse.
El director de Nadie hablará de nosotras cuando hayamos muerto, Sin noticias de Dios, Alatriste y Solo quiero caminar titula el volumen publicado por Edasa con un guiño a la canción de los Rolling Stones e inicia la narración en el despacho de un poderoso banquero.
Ahí, la secretaria del poderoso financiero descubrirá un documento muy comprometedor. A través de esta joven, la gran heroína de la historia, se pone en marcha una red de resistencia frente a los grandes y oscuros intereses que quieren dar un golpe de estado económico en España. Políticos, periodistas, empresarios, para todos hay cabida en esta compleja trama en la que se mezclan personajes reales, algunos reconocibles, con otros de ficción.
Ferviente lector de las historias de intriga y espías, Agustín Díaz Yanes (Madrid, 1950) en la novela prevalece el pensamiento visual, entre otras cosas porque, según ha afirmado el propio Díaz Yanes a la prensa, estuvo pensada antes como una serie de televisión que como una novela.