Cultura

Jean Jacques Annaud: u0022La izquierda francesa ha perdido totalmente el norteu0022

El veterano cineasta francés recrea en 'Arde Notre Dame' la epopeya de los bomberos que apagaron el incendio de la catedral

El cineasta francés Jean Jacques Annaud vive a escasos metros de la catedral de Notre Dame, el "símbolo de la cultura occidental" que fue asolado por las llamas de un incendió que acabó finalmente con la aguja central. Ahora, tres años después de aquel desastre sobre el que aún no se conocen los motivos, el veterano director estrena una película que llega este viernes a los cines españoles en la que recrea la epopeya de los bomberos que participaron en la extinción del fuego y evitaron un drama mayor.

Arde Notre Dame es el título de esta ficción de 130 minutos en los que Annaud recrea lo que ocurrió aquel fatídico 15 de abril de 2019, cuando un obsoleto sistema de alarma no avisó de las llamas que empezaron a destruir las tripas de la catedral parisina. El humo que salía del templo se vio poco a poco desde toda la ciudad, mientras los feligreses seguían escuchando la misa.

Para Annaud, este hecho tiene una "potencia simbólica enorme", tanto por lo que supone ver arder una "imagen de Occidente y alegoría de lo sagrado", como el hecho de que fueran "personas humildes, jóvenes y anónimas quienes arriesgaran su vida por unas piedras", tal y como ha señalado a Vozpópuli durante su visita a Madrid para presentar este filme.

"Fue apasionante entender que mi estrella eterna era una catedral y no una mujer bella deseable. Es una mujer sublime que crea admiración y respeto y el más terrible de los demonios, el fuego, es seductor y fotogénico, así que eso me empujaba", cuenta el realizador francés.

Una de las testigos de aquel humo fue la propia alcaldesa de la ciudad, Anne Hidalgo, que participa en esta película para recrear lo que vio desde su despacho, al tiempo que vemos a Emmanuel Macron, presidente francés, en imágenes de archivo que dialogan con nuevas recreaciones con un resultado muy realista. Ahora, apenas dos días antes de las elecciones de Francia para elegir entre el actual mandatario francés y Marine Le Pen para ocupar la presidencia del país galo, estas imágenes resultan evocadoras y llevan inevitablemente a preguntarse por el futuro del país.

Preguntado por sus predicciones, sus corazonadas y sus miedos, Annaud, sin poder desvelar cuáles son sus "fuentes", está convencido de que "el partido socialista va a desaparecer" porque "ha explotado". "Hay una polarización de la situación en Francia que hace que cierta izquierda tradicional se haya hecho pedazos. He conocido bien a muchos miembros del gobierno francés y puedo decir que por desgracia la izquierda francesa ha perdido totalmente el norte", ha asegurado el cineasta, quien no obstante se declara "totalmente independiente" y asegura no implicarse en política.

No se puede ignorar el mundo que evoluciona con ideas que datan de los años 40, no es posible, así que la izquierda asiste a su propia desgracia que han construido ellos mismos", afirma Annaud

Para el cineasta de 78 años, el origen de los problemas está en parte en un "exceso de ideología" pero también en la incapacidad de pensar en el presente. "No se puede ignorar el mundo que evoluciona con ideas que datan de los años 40, no es posible, así que la izquierda asiste a su propia desgracia que han construido ellos mismos. Pero el partido 'gaullista' tradicional tiene el mismo defecto: son partidos enquistados en el pasado", lamenta.

El director de Arde Notre Dame es consciente de que "la subida del precio de los combustibles puede pulverizar Europa" y confiesa que le atormenta la posibilidad de que Francia pueda hacerse daño "a sí misma" y al resto del continente. "Me siento aterrado pensando que la mitad de Francia se quiera separar del resto de Europa, no puedo entenderlo, ¿cómo es posible? La gente que puede votar contra Europa son los que acaban de pasar las vacaciones aquí, os adoran, no entiendo lo que va a ocurrir. Es enloquecedor", ha dicho el director.

Annaud y el respeto a la fe

Annaud, ateo y educado en una familia laica, muestra en Arde Notre Dame cierta espiritualidad y más espacio el que uno esperaría a la religión. "No soy creyente pero respeto la religión, y respeto especialmente la fe porque no la tengo. Creo que necesitamos lugares protegidos donde se respete la intimidad de los otros, así que creo que es muy importante que los que puedan y quieran puedan ejercer su fe", opina.

"Cuando hice la localización para esta película vi que había muchos niños que encendían cirios, tanto en París como en las otras catedrales, y me acordé de que cuando yo era niño no recibí educación religiosa pero hacía mi pequeña oración por la tarde delante de una pequeña estatua fosforescente de la virgen, y le pedía tener buenas notas en cálculo y que mi padre se recuperase del catarro. Esa inocencia me gustó y quise plasmar esos recuerdos personales", ha relatado.

Mucha gente no va a la iglesia pero tiene una fe secreta", señala el cineasta francés

A la hora de plantear esta película, Annaud asegura que no pudo "dejar de lado lo que representa la fe para muchas persona". "Mucha gente no va a la iglesia pero tiene una fe secreta que se expresa en la película. La mayor parte de las religiones predican la fraternidad, existe una generosidad en relación con los que son diferentes", concluye.

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