“Estamos en ello, estamos en ello, estamos en ello”. Acaso fue esa la expresión más repetida por el director del Museo Reina Sofía a las preguntas sobre adquisiciones, mayores ingresos o negociaciones presupuestarias. A pesar de sus frases menesterosas y de sus intenciones por levantar velas, Manuel Borja-Villel ha presentado este jueves un balance negativo de la institución: pérdidas económicas de alrededor de un millón de euros y una caída de visitantes del 21%, con respecto al mismo periodo del año anterior.
A las cifras se une una advertencia: “Hemos tocado fondo y todo el mundo lo sabe”. Así se ha expresado Manuel Borja-Villel al referirse al tema presupuestos y transferencias públicas. “Estamos rebajando costes y haciendo enormes esfuerzos. Hay una parte que no aparece en al contabilidad: las donaciones y los depósitos, además de las itinerancias”, asegura el director.
Para Borja Villel, hay dos formas de contar: lo que no gasta la institución y aquello que logra pergeñar ya sea en sus esfuerzos privados y de patrocinio o a través de las transferencias del Estado, que en los últimos años, de acuerdo con el director del Reina Sofía, redujo el 45%.
“Por no gastar, solo nos queda no encender las luces”, dijo, sarcástico el gerente del museo, Michaux Miranda. Sin embargo, y según explicó el propio director del museo, el nuevo impulso dado a la Fundación del museo, de ahora en adelante capitaneado por Ana Tomé, busca reforzar todavía más la colaboración con empresas, coleccionistas y museos de México, Lima, Sao Paulo o Buenos Aires. Es decir, al línea iniciada en 2013 con la Colección Cisneros, continúa.
Entre las exposiciones programadas han sido citadas una exhibición con 170 obras maestras del Kunstmuseum de Basilea, institución con la que el Reina Sofía ha cerrado acuerdo de colaboración. Habrá también exposiciones dedicadas a Juan Luis Moraza, Patricia Gadea, Cardiff y Miller, Luciano fabro, Daniel García Andújar, Carl Ande y Nasreen Mohamedi, esta última realizada en colaboración con el Metropolitan Museum de Nueva York. Según ha citado Borja-Villel, también están previstos proyectos de trabajo con el MoMa y el Pompidou.
Y como "no todo ocurre necesariamente en las salas de Sabatini y de Nouvel", según Borja-Villel, una de las exposiciones más importantes de las organizadas fuera de estos espacios, Picasso y la modernidad española (1910-1963) se mostrará desde el 20 de septiembre hasta enero de 2015 en el Palazzo Strozzi de Florencia.
En esta muestra, que reportará al museo 300.000 euros y que es posible que también viaje a Brasil, se exhibirán obras que ayudarán a conocer el arte español a través de una figura como Picasso, "una referencia" para otros creadores.
Noventa piezas del artista malagueño, entre pinturas, esculturas, dibujos y grabados, viajarán a Florencia junto a obras de Joan Miró, Marie Blanchard, Dalí, Juan Gris, Óscar Domínguez, Jorge Oteiza o Pablo Gargallo.
Siguiendo está línea, la exposición Salvador Dalí se inaugurará en octubre en Sao Paulo; Miró último: la experiencia de mirar, tendrá una itinerancia por Estados Unidos; y "Val del Omar. La mecánica mística del cine", lo hará por diferentes ciudades españolas.
En cuanto a las donaciones que han llegado al museo, Manuel Borja-Villel destacó entre otras "la generosa donación de Claude Ruiz-Picasso", consistente en 39 grabados de Óscar Domínguez, así como la de obras de Antoni G.Lamolla y Leandre Cristòfol por parte de la Asociación de Amigos del Museo.