El Museu Picasso de Barcelona está de celebración por partida doble al celebrar su 50 aniversario y los 30 años de la donación de Jacqueline Picasso a la institución de las obras que conforman la nueva muestra 'Cerámicas de Picasso. Un regalo de Jacqueline a Barcelona', que abrirá sus puertas del 26 de octubre hasta el 1 de abril del próximo año.Fue en el año 1952 cuando Picasso conoció a Jacqueline Roque en el taller Madoura de cerámica, momento en el que se inició una relación de casi dos décadas en las que se convirtió en su compañera y modelo principal.
"Las piezas donadas por Jacqueline Picasso son un homenaje al propio Picasso", ha explicado el director del museo, Bernardo Laniado-Romero, al señalar que la piezas fueron expuestas en Alemania en 1982 en otra antigua muestra y que fueron escogidas por la propia Jacqueline."Hemos querido proyectar la exposición de las obras de la manera más próxima posible a lo que creemos que habría querido Picasso", ha mencionado el director al hablar de la organización de las 44 cerámicas, 12 fotografías y un óleo que componen la muestra.
En la galería se juntan las obras propias de la donación que realizó Jacqueline con otras procedentes de colecciones privadas, lo que refuerza una vez más "el vínculo de Barcelona con la obra del artista", según palabras del teniente alcalde de Cultura del Ayuntamiento, Jaume Ciurana. Otra selección de obras gráficas formada por 33 litografías y linóleos con Jacqueline Picasso como motivo central y procedentes de la propia colección del museo se expondrá de manera simultánea y será accesible con la misma entrada.
"Estas piezas eran muy importantes para Picasso y Jacqueline, ya que simbolizan su propia relación", ha expresado una de las comisarías de la muestra, Marilyn McCully, quien ha enfatizado cómo las piezas expuestas conseguirán mostrar al visitante la conexión entre las piezas y sus creadores. "Picasso se interesaba mucho por las tradiciones populares y las técnicas sencillas", ha analizado McCully al mencionar el proceso de fabricación de las piezas de cerámica, que en algunos casos muestran pequeñas fisuras realizadas en su creación, y que no eran destruidas al ser intervención del azar para Picasso.
El Museu Picasso acogerá una serie de actividades alrededor de la exposición en colaboración con la Fundación Francisco Godia, centradas en diversos aspectos que rodean la relación de las colecciones públicas y privadas así como un taller infantil de cerámica para los más pequeños.
