Si bien es cierto el mercado del arte tiende al elitismo y la concentración, eso no lo exime de reaccionar, volátil y mediático, ante determinados estímulos externos- .¿Un ejemplo? Lo recordaba recientemente Nina Siegal en The New York Times. Cuando el actor Pierce Brosnan visitó la sala de subastas londinense Phillips en abril de este año, quedó prendado de una pieza del diseñador australiano Marc Newson. Se trataba de un sillón reclinable. Así que Brosnan se fotografió junto al mueble y colgó el retrato en su cuenta de Instagram, donde tiene 164.000 seguidores. “Que comiencen las pujas”, decía. ¿Qué ocurrió? Pues el sillón de Newson alcanzó un precio récord que cualquier objeto de diseño haya alcanzado jamás en una subasta: 2,4 millones de libras.
El sillón de Newson alcanzó un precio récord que cualquier objeto de diseño haya alcanzado jamás en una subasta: 2,4 millones de libras.
Tanto Siegal como Cait Munro, de ArtNews –esta publicación asegura haber destapado todo este mucho antes que el NYT- aseguraban que no es del todo posible asegurar que el post del actor fuese la causa principal del aumento de precio, una tesis que el propio director de la sala de subastas londinense Phillip confirma al New York Times. Sin embargo, lo que resulta innegable es que en un mundo como el del arte contemporáneo, donde la imagen se impone, una red con el poder de réplica como Instagram puede producir determinadas reacciones. Incluyendo aquellas que se generan a partir de historias falsas, como la falsa oferta que habría hecho Leonardo DiCaprio por una pintura de Jean-Pierre Roy, Nachlass (2015) en una galería de Copenhague durante la Feria de arte Pulse. Y aunque es cierto que el actor se ha convertido en un ávido coleccionista –Art News lo incluyó entre los 200 más influyentes de este año- la anécdota ha sido desmentida. Si bien es cierto que DiCaprio postea la imagen de Pierre Roy, no la localizó por Instagram. El trato se cerró de otra forma.
A pesar de eso, sí existe una tendencia a localizar determinadas piezas y artistas a través de Instagram. Incluso a promocionarlos. Grandes casas de subastas del mundo, Christie’s y Sotheby’s por ejemplo, usan sus cuentas de Instagram (con 96.700 y 120.000 seguidores, respectivamente) para publicar imágenes de sus subastas. Porque los selfies no sólo los hacen las Kardashian para rentabilizar sus posaderas, Jay-Z y Beyoncé aprovecharon el Art Basel en Miami Beach y fueron dejando, cual migas, una ruta de selfies delante de aquellas piezas que habían comprado o pensaban comprar. El creador y disidente Ai Weiwei atesora con 127.000 seguidores e Instagram, el artista y diseñador de juguetes estadounidense Gary Baseman (84.700) y los franceses "photograffeur" JR (627000) divulgan constantemente su trabajo.
Jay-Z y Beyoncé aprovecharon el Art Basel en Miami Beach y fueron dejando, cual migas, una ruta de selfies delante de aquellas piezas que habían comprado
Según el informe global sobre el coleccionismo de arte contemporáneo realizado por Magnus Resch, creador de Larry's List, la mayor base de datos sobre coleccionistas privados del mundo. no hay más de 10.000 personas que cumplan con el requisito básico para ser considerado como coleccionista. De momento, esta base de datos incluye sólo a 3.000. Europa lidera la clasificación con 38%. Siguen Norteamérica con un 28% y Asia con 18%. Apenas el 8% está en América Latina, aunque con especial concentración en Brasil. ¿Qué se colecciona? Actualmente se adquiere un 30% más de arte contemporáneo, es decir 90%, con respecto a 1990 (60%), mientras que los antiguos maestros y los impresionistas retroceden un 5% y un 10%. Según ese estudio, la gran mayoría de estos coleccionistas desean compartir con el público sus adquisiciones, lo cual ha marcado un significativo aumento de los espacios de arte privados. El 72% los espacios de exhibición privados surgieron a partir del año 2000, en buena medida por temas de notoriedad pública así como de desgravación fiscal. Cerca de un 37% se involucra activamente en actividades de patrocinio y mecenazgo. Buena parte de estos coleccionistas se mantienen en la discreta sombra del conocedor, aunque también es cierto que buena parte del sector se vale de los aspavientos de determinadas figuras públicas para mover ficha a su favor.
En el caso español, esta confusión es bastante más ceniza y mucho menos evidente. Entre otras cosas porque el mercado del coleccionismo es mucho más conservador en sus cifras, como para considerarlo ya rompedor en sus métodos. Con una cuota de mercado en torno al 2 %, según el informe El mercado español del arte en 2014, España se mantiene como el sexto mercado de arte de la Unión Europea, por detrás del Reino Unido, Francia, Alemania, Italia y Austria. Las ferias de arte concentraron el 35 % de las ventas efectuadas por galerías españolas, un 2 % más que en 2011, con ARCO como destacada, ya que generó en 2013 unos ingresos de más de 100 millones de euros para la economía en una semana, según el informe. Los precios medios del arte en España -en torno a 3.000 euros por pieza- se sitúan todavía muy por debajo de la media europea, señala el informe.
Pureza, la nueva novela del escritor estadounidense Jonathan Franzen incluirá una colaboración en Instagram con el artista Hey Reilly
Incluso hasta en lo que no es estrictamente el sector arte, Instagram también ejerce una influencia considerable. Según adelantó el portal Booksellers.com, Pureza, la nueva novela del escritor estadounidense Jonathan Franzen (que saldrá a la venta el próximo 1 de septiembre) incluirá una colaboración en Instagram con el artista Hey Reilly. Pureza, que aparece tras cinco años de silencio tras el éxito de Libertad, es la historia de una mujer que busca a su padre y de la aventuira que ésta vive con una especie de hacker, Andreas Wolf, una especie de Assange, que la ayudará en su empresa.