El mercado del arte en España ha experimentado una curva de crecimiento en los últimos seis meses. Al menos esa lectura se desprende de un informe presentados por A&G Consultoría Arte y Gestión.
Según este documento, el comercio del mercado del arte en España arrojó una cifra mayor en 2011, un 7% más en 2011 con respecto a 2010, al alcanzar un total de 46.100 millones de euros.
Parece así que, en un periodo tan crítico para la economía mundial, el negocio del arte de primera fila evita los embates de otros sectores, al considerarse un lugar de refugio para inversores y coleccionistas, un resultado del que se han hecho otras instituciones, como la Fundación española Medinaceli DeArte que cada año organiza la feria española DeArte.
Durante el primer semestre de 2011 se vendieron 6.300 millones de dólares en el comercio de arte y significó, considerándose así semestre el más dinámico de las subastas de arte", al incrementarse un 34 por ciento respecto al mismo periodo de 2010. Sólo en lo que a cifras con respecto a España se refiere.
El éxito, a juicio de los consultores se debe, entre otros motivos, a la expansión de mercados emergentes. Sin embargos, otros galeristas independientes, que prefirieron no ser citados para este estudio son bastante menos optimistas.
De acuerdo a una casa de subastas madrileña, no se trata de un crecimiento en la calidad del mercado, sino a una especie de caída de los precios dentro del mismo, lo que ha originado y estimulado la compra de piezas con respecto a mercados mucho más maduros y establecidos, como podría ser el el caso de Londres, donde las operaciones de venta alcanzan, en la actualidad, sus cifras más altas.
El consorcio de Galeristas de Arte Contemporáneo, por su parte, calculan en este año una caída de las ventas de alrededor del 30%, descenso que se verá acrecentado, afirman con la subida del tipo impositivo. Por ello, a su juicio, es importante aclarar, al hablar de un aumento, de qué tipo de incremento se está hablando.
El consorcio de Galeristas de Arte Contemporáneo, por su parte, calculan en este año una caída de las ventas de alrededor del 30%.
Uno de los termómetros visibles del arte local, la Feria ARCO, tardó en dar sus resultados cerca de un mes. La organización se limitó a dar como cifra insignia el hecho de que “según estimaciones de las galerías un 40% de las participantes en 2011 consolidaron ventas en meses posteriores como consecuencia de contactos realizados en la Feria”. El dato, si se quiere lógico o natural considerando el tipo de cita, no sostiene por sí solo el éxito de la cita, que este año no dio cifras de ningún tipo.
En ese sentido, retomando el informe optimista de A&G Consultoría Arte y Gestión, podría decirse que éste discrimina el aumento por un criterio de volumen, pero no del tipo de lote que sale a la venta, mientras que, en cambio, sí detalla un perfil del tipo de coleccionista o comprador surgido a raíz de la crisis, el cual, por decirlo de alguna manera, podría llamársele un prototipo sintomático, a juzgar por los datos aportados.
Veterano, entendido, neófito y profesional de éxito son los cuatro perfiles de compradores de arte.
Veterano, entendido, neófito y profesional de éxito son los cuatro perfiles de compradores de arte. En este sentido, el repunte de un perfil profesional como colocador de piezas y de un neófito como comprador, dibujan el perfil, aún un tanto irregular, de un mercado de oportunidad en el que resulta difícil hablar de arte justo en este momento como “valor refugio”.
Un dato adicional en el concierto del arte mundial
Sea como fuere, China ha destronado ya a Estados Unidos como el mayor mercado del arte. Acapara el 33% de las ventas de obras de artes plásticas —por un valor que se cifra en torno a los 20.000 millones de euros—, tres puntos porcentuales por delante de la superpotencia americana. Y seis de los diez artistas mejor pagados del mundo son chinos. Zhang Xiaogang, con ocho millones de euros por una obra, ostenta el récord del arte moderno, mientras que Ai Weiwei, con sus instalaciones y producciones multimedia, que frecuentemente combinan creación con activismo político y social, es considerado el artista más poderoso del planeta, según la célebre lista Power 100, de la revista Art Review, muy a pesar del gobierno de Pekín.