Uno de los fenómenos más fascinantes de nuestra época es la absoluta transversalidad de la nostalgia por los años ochenta, la década dominada por el rodillo sociopolítico del PSOE. Enciendes la televisión por la mañana y encuentras a Susanna Griso juntando a Felipe González y a Alfonso Guerra en Espejo Público para usarles como oráculo de la actualidad política. Abres una sección de Cultura y te aparecen entrevistas con celebridades sesentonas jurando que en los ochenta había mucha más libertad que ahora. Buscas en los menús de Movistar+ y encuentras el documental Los poderes de Lolo, que celebra el programa juvenil donde La Movida se mezclaba con los guiones marxistas de la Bruja Avería y Los Electroduendes. ¿Hay alguien que no eche de menos la España 'progre' de los ochenta? ¿Por qué está obsesión cultural?
El documental no engaña a nadie: es una abierta hagiografía de la escritora y directora de Televisión María Dolores Rico Oliver (San Sebastián,1935-Madrid 2019), dirigida por su hijo Miguel. El ambiente de la filmación es tan relajado que el primogénito, Santiago Alba Rico, reconoce abiertamente el "nepotismo" de su madre, que le contrató como asesor literario con veintipocos años, hasta que pudo ascenderle a guionista del programa. A otros de sus siete hijos también les hizo sitio en el programa, aunque fuese de figurantes. Rico pasó de ser la madre abnegada en un hogar del Opus Dei a una feliz divorciada que logró liberarse del maltrato de su marido al llegar a la madurez, justo cuando en Madrid estallaba la Movida, con sus himnos tecnopop y sus crestas de colores.
Películas familiares
Lo que logró con La bola tiene mérito: arranca con 100.000 espectadores en 1984 y se despide un lustro después con cinco millones, de los que solamente un millón y medio eran niños. Todo un récord para un programa infanil en España, aunque solo hubiese competición entre dos cadenas públicas. El documental apuesta por un estilo canónico: escenas tiernas en la tumba de Lolo, donde su hijo escultor ha insertado una bola de cristal y algún fan deja dibujos de la Bruja Avería, personaje emblemático del programa, que satiriza la mentalidad del empresario capitalista. Por el metraje desfilan músicos que brillaron en La bola como Loquillo, Kiko Veneno y Pablo Carbonell (vocalista de Toreros Muertos). Javier Gurruchaga, líder de la Orquesta Mondragón, es el único que se atreve a mencionar un defecto de Lolo: "Era muy celosa, todo hay que decirlo". Los minutos del documental van pasando y se hace evidente que no es más que un ejercicio de nostalgia familiar, un poco como ver el álbum de fotos de los Rico.
El programa fue un emblema cultural de los años de esplendor del PSOE, pero murió víctima de la censura cultural del partido
Solo alguna escena suelta ofrece más de lo esperado. Es el tramo donde se aborda la estrategia de censura cultural del PSOE durante la campaña de ingreso en la OTAN. Alguien de la directiva de Pilar Miró le pide a Lolo Rico que el programa no emita ningún contenido contrario a la organización militar, pero ella hace caso omiso y saca unas imágenes de pacifistas formando con sus cuerpos la frase "OTAN no". La directora de La bola consigue que se emita, pero los jefes deciden dejar de apoyar el programa y la condenan al ostracismo. Otra escena destacable, por la grima que produce, es la de una escuela infantil de Lavapiés llamada Bruja Avería, repleta de referencias al programa e incluso con un grupo de padres que han formado un grupo de rock para tocar a sus hijos las canciones emblemáticas del programa en las fiestas escolares. La verdad es que dan ganas de llamar a la Oficina del Defensor del Menor. ¿Tanto miedo os da que haya una generación que deje de mitificar todo aquello?
MataNarcisos
17/10/2024 08:42
JAAAAAjajajaja..... Me mondo, si estos que idearon y crearon la "Bola de Cristal" lo intentasen hoy día, con la DICTADURA de medios que tenemos actualmente, serian inmediatamente retirados de la antena. Todos conocemos que los primeros en ser "purgados" son los que empiezan la "Revolución"... y esta izquierda ochentera, sería actualmente depurada y purgada, ¿se acuerdan de Lev Trotski, y su amigo Stalin?.... pobres soñadores, el monstruo creado les devoró.