Bruce Lee es una figura de culto, prácticamente un género cinematográfico. Alguien que convirtió las artes marciales en un objeto de consumo de masas y consiguió que su imagen de veloz luchador quedara grabada en el imaginario colectivo. El actor chinoamericano que deslumbró a los amantes del cine de acción en Operación Dragón, que se movía "como una mariposa y golpeaba como una avispa", cumple el próximo 20 de julio 40 años de muerto.
Lee (San Francisco, EE UU, 1940 - Hong Kong, 1973) nació en California, con el nombre de Li Shiaolong, durante una gira de su padre, cantante de la ópera de Cantón, por Estados Unidos. De niño empezó a aparecer en algunas producciones cinematográficas pero no fue hasta los años sesenta cuando consiguió cierto éxito con la miniserie The Green Hornet, donde encarnaba a Kato, un experto en artes marciales. Mientras aparecía en la pantalla, impartía clases de Kung-Fu y Jeet-kun-do en una escuela de Los Ángeles a la que asistieron estrellas como Steve McQueen y James Coburn. Otros alumnos fueron los boxeadores Mohamed Alí y Joe Louis.
Para muchos es más que un icono, es un pensador. Estudió la obra de taoístas como Lao-Tsé y Chuang-Tsé. Cursó filosofía en la Universidad de Washington, donde se interesó especialmente por el pensamiento de Hegel, Marx, Krishnamurti y Spinoza entre otros. Escribió más de una decena de libros entre los que destacan Chinese Gung Fu, the Phylosophical Art of Self-defense (1963).
Lee se trasladó a Hong Kong a finales de los sesenta y tras rodar varias producciones de artes marciales consiguió la atención de Hollywood. Warner Bros lo fichó. La gran producción que debía catapultarlo al estrellato en Estados Unidos fue Operación Dragón (1973). Sin embargo, Lee no llegó a verla en la gran pantalla. Murió de un edema cerebral poco antes de su estreno, con 32 años, en Hong Kong, mientras rodaba Juegos de muerte.
En Marabilias, hemos decidido escoger de su filmografía los combates más memorables de Lee, una figura en torno a la que se teje, todavía, una estética que va del kitsch al pop y que sin embargo fue decisiva –y continúa siéndolo- para varias generaciones. Es imposible no mencionar el impacto mediático que tuvo la estrategia comercial de BMW, marca de coches que utilizó para un anuncio una sus frases más célebres -Sé agua, amigo-, expresión que utilizó Lee en una entrevista hecha poco antes de su muerte, en 1971, y que condensa parte de su filosofía, asentada también en el principio taoísta del Wu wei o la acción natural no forzada.
1.En el Coliseo Romano, contra Chuck Norris en El Furor del Dragón (1972). Es, por unanimidad –hemos consultados a varios expertos- su mejor pelea y por tanto, la primera de esta lista. El combate completo dura casi diez minutos. En él se enfrentan en una pelea épica Bruce Lee y Norris en el Coliseo de Roma. El título original de la película es Way of dragon y tiene algunas versiones en su traducción: El regreso del dragón o El furor del dragón. En ella, Tang Lung (Bruce Lee), un campesino chino, llega a Roma para ayudar a Chen Ching-Hua (Nora Miao) en la atención de un restaurant chino, sin embargo el establecimiento está siendo amenazado por la mafia local que pretende controlar su restaurante. Tang Lung se convierte en el azote de la mafia chino-romana. La guinda del pastel es, sin duda, el encuentro entre el asesino estadounidense, Colt, interpretado por Norris, quien pierde el combate.
2. En una sala de espejos, Contra Shih Kien en Operación Dragón (1973). Es, para muchos, la película más conocida de Lee. Fue, de hecho, la que le popularizó como icono de las artes marciales y una de las raíces más potentes del fervor que levantó. Dirigida por Robert Clouse, fue estrenada en Hong Kong una semana después de su fallecimiento, y en Estados Unidos dos semanas más tarde. En ella, Lee interpreta a un experto en arte marciales a quien un servicio secreto le pide que asista a un torneo en una isla privada cuyo dueño, Han (Kien Shih), es sospechoso de trata de blancas y narcotráfico. La pelea final entre Lee y Shih Kien –quien lleva garras metálicas- en una sala de espejos supone una joya del culto a Lee que muchos atesoran y consideran –casi- una obra de arte.
3. A cuchillos, contra Hsiao Mi en Karate a muerte en Bangkok (1971). Fue la primera película que Bruce Lee hizo con la Golden Harvest, su título original en inglés en The Big boss. En ella, Lee interpreta a Cheng Chao-An, un chino de Guandong que se ha mudado a Tailandia con la ayuda de su tío, para trabajar con sus primos en una fábrica de Hielo, que en realidad es una fachada para un negocio de tráfico de drogas dirigido por El Gran Jefe, Hsiao (Han Ying Chieh), con quien sostiene un inesperado combate final, a cuchillos. Dicen que Bruce Lee golpeaba a tal velocidad que sus peleas en las películas tenían que ser grabadas a 32 imágenes por segundo para ser utilizadas en grabaciones de 24 fps, y que así fuera posible ver los golpes de Lee. Así ocurrió con esta cinta. Sus directores Lo We y Wu Jiaxiang tuvieron que filmar las peleas de Lee con cámaras de alta velocidad para ralentizar un tercio la velocidad de sus golpes.
4. Contra los japoneses, en Fist of Fury (1972). Traducida como Puños de Furia, Furia Oriental o La Conexión China, fue la segunda película de Bruce Lee con la Golden Harvest. En esta ocasión, Lee interpreta a Chen Zhen, un estudiante de artes marciales que al regresar a su escuela descubre que su maestro ha fallecido. Decidido a vengar su muerte, Chen emprende una cruzada contra la escuela japonesa y su aliado ruso Petrov, responsables del envenenamiento de su mentor. Según algunos, el meollo de los combates está en el hecho de que en ellos, se explotó la supuesta superioridad del Kung Fu sobre el Karate japonés como una forma literal de explotar el sentimiento de inferioridad chino frente a los japoneses. Lo cierto, es que el éxito logrado en este film superó toda expectativa y Bruce Lee se transformó en una consolidada estrella de films de artes marciales.
https://youtube.com/watch?v=IaC8G7luRk4
5. Contra Dan Inosanto, en Games of Death (1977). Fue su última película. No llegó siquiera a terminarla, a causa de su repentina muerte. Rodó apenas 40 minutos (un tercio del total previsto). Años más tarde, en 1977 fue terminada por la Golden Harvest haciendo uso de dobles, montajes y una selección de 11 minutos del rodaje original. Años después se editó Bruce Lee in G.O.D. (2000) que en 2003 aparecería como contenido extra en una de las ediciones en DVD de Game of Death llamado Game of Death Revisited. En ella pueden verse los 40 minutos de rodaje suprimidos en la versión de 1977. Esa película ha servido de inspiración a videojuegos como Final Fantasy e incluso ha recibido homenajes como el que hace Quentin Tarantino en Kill Bill.
https://youtube.com/watch?v=DZgtJVrkrcM
