"Cuando el sector turístico español quiera reaccionar, ya será tarde". Así de categórico se muestra Xulio Rios, director del Observatorio de la Política China, al ser preguntado por el potencial del mercado turístico chino en España, el cual no deja de crecer exponencialmente año tras año.
En su opinión, los empresarios españoles no están poniendo el énfasis en lo que él considera "una exigencia fundamental" si se quiere atraer a los turistas chinos a España: la adecuación de la oferta turística a sus gustos poco occidentalizados. "No se trata de un turismo de playa ni del esterotipo cañí. Es un turismo de montaña, cultural y gastronómico", afirma.
En efecto, la aproximación a este turismo no se puede plantear de la misma forma que en otros mercados occidentales. Ni siquiera el referente de Japón es aplicable a China. Se necesita poner en marcha una política de servicio que incluya personal cualificado en los hoteles, de trato exquisito y que domine el mandarin y cantonés; menús adaptados a sus gustos; actividades de ocio dirigidas a la cultura y las compras y un largo etcétera que en países como Estados Unidos ya han empezado a explotar con magníficos resultados.
Si España no es capaz de adecuar su oferta al turista chino, la propia comunidad china monopolizará el mercado
La comunidad china residente en España conoce bien esta barrera cultural y ha tomado la delantera en ofrecer una experiencia turística personalizada. Hoteles, restaurantes y agencias de viajes regentadas por chinos y dirigidas a chinos comienzan a surgir por todo el país, y España corre el riesgo de quedarse fuera de este 'círculo vicioso'.
"Ni las autoridades políticas ni el sector turístico están aprovechando las oportunidades que se les brinda para atraer a estos turistas", se queja Xulio Rios, que cita como ejemplo la desidia con la que se trata a las 'ciudades hermanadas' en España, un concepto al que los chinos otorgan un gran valor.
Objetivo: 1 millón de turistas chinos al año
Pese a todo, España es consciente del potencial que supone el mercado chino a nivel turístico y se ha puesto a trabajar en distintas campañas para promocionar España en el país asiático.
Coincidiendo con la visita a España del viceprimer ministro chino Li Keqiang en enero del año pasado, se presentó el Plan de Turismo de España para China. El objetivo que se han marcado las autoridades es el de mantener un crecimiento continuo de 100.000 turistas chinos al año durante el periodo 2012-2020, de modo que dentro de ocho años estemos hablando de un millón de visitantes.
El número de viajeros procedentes de China se ha multiplicado por cinco en los últimos diez años.
Sin embargo aún queda mucho por hacer, empezando por mejorar el conocimiento de los chinos acerca de España. Según diversos estudios, actualmente dicho conocimiento es nulo, basado en estereotipos como el fútbol o los toros, figurando España en quinta posición respecto a otros países europeos como Reino Unido, Francia, Alemania o Italia.
"Tiene por ello especial trascendencia la promoción de iniciativas que ayuden a modernizar y completar dicha imagen, sobre todo aquellos aspectos que incidan en las habilidades productivas y ventajas comparativas", explica el director del Observatorio de Política China.
España externaliza su servicio de visados en China
Otro de los objetivos marcados por el Plan de Turismo se ha materializado esta misma semana.
El Gobierno español anunciaba que se iba a externalizar el servicio de visados en China para viajar a España, una práctica que desde el Ministerio de Exteriores aseguran es "habitual" y que se recoge en el Código de Visado de Corta Duración. La empresa VFS Global se adjudicó el concurso público para encargarse de la tramitación previa al visado. "Montan el expediente y la documentación necesaria; en ningún caso concederán visados", explican fuentes diplomáticas.
Desde la Embajada de España en China afirman que esta decisión responde al incremento de peticiones de visados previsto para los próximos años entre los turistas chinos. "El Plan de Turismo de España para China espera que pasemos de los 130.000 visitantes de 2011 al millón de turistas en 2020. Aunque sólo se alcanzara la mitad de esta cifra, el aumento ya sería muy grande", comentaron a VozPópuli desde la Embajada en Pekín.
Para Xulio Rios, resulta significativo que la externalización coincida con una revisión de las tasas de los visados para los españoles que viajan a China. "En sólo unos meses, el coste del visado ha pasado de unos 30-40 euros a cerca de 100 euros", explica. Sin embargo, desde el Ministerio de Exteriores garantizan que esta decisión no responde a ningún "principio de reciprocidad" y que el sobre coste para el turista chino se debe al intento por agilizar el procedimiento de concesión de visados.
Vídeo de la campaña "I need Spain", dirigida al turista chino: