Los Juegos del Hambre
Puede considerarse la más digna y orgullosa heredera del trono de Harry Potter. Con algunos elementos románticos -persiste el conato de triángulo amoroso- y una trama de ciencia ficción que, francamente, tampoco es muy original, la adaptación de los best seller de Suzanne Collins acabó de lanzar a la fama a Jennifer Lawrence, alias J-Law, y lo cierto es que mejora según avanza. La próxima, Sinsajo. Parte 1 (también ha sido dividida en dos, para que no nos perdamos nada y pasemos un par de veces por taquilla) promete apostar directamente por el espectáculo, y demolerá las taquillas en noviembre.
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Divergente
Es la heredera directa de la anterior, que para eso la saga de J-Law está ya afrontando su recta final. Un nuevo pastiche con trama sci-fi a medio camino entre la paranoia militarista post 11-S y el relato de autodescubrimiento, que al igual que los juegos también ha lanzado su propia heroína juvenil. A ella, Shailene Woodley, la redescubrimos este verano con otra adaptación, la romántica Bajo la misma estrella, uno de los exitazos sorpresa de este 2014. Y es precisamente lo mejor de la adaptación de los libros de Veronica Roth, escritora no mucho mayor, por cierto, que su propio personaje.
Bajo la misma estrella
Basada en el best seller de John Green, no solo ha recuperado las love stories juveniles con enfermedad de por medio. La película de Josh Boone es, de hecho, bastante mejor que eso, y da una verdadera paliza a casi todas sus contendientes en ese género. Por un lado tiene algo de la elegancia ligera de 500 días juntos, así como ese aroma indie que suaviza lo lacrimógeno del conjunto. Y la película conmueve y divierte sin resultar empalagosa. Con esta nos tenemos que tragar nuestras palabras, sí señor.
The Giver
Sin pena ni gloria ha pasado el salto al cine de la novela de Lois Lowry, todavía no estrenada en España. Philip Noyce, quien fuera el excelente director de Calma Total y las primeras adaptaciones de Jack Ryan (oh, el tiempo, esa cruel ramera) dirige a un elenco de estrellas entre las que se encuentran Jeff Bridges y Meryl Streep, todos ellos meros apoyos a la historia de un chico que descubre que la sociedad utópica que le rodea es una farsa. ¿Les suena el argumento? Es básicamente el mismo en todas las que nos ocupan.
The Host (La huésped)
No contenta con hundir sus garras en el cine de terror y el romance, Stephenie Meyer cogió todo lo que había oído de la ciencia ficción y La invasión de los ultracuerpos para, sin haberse molestado en comprobar sus fuentes, lanzarse a escribir su particular interpretación de los hechos. La película, que ridiculizaba involuntariamente la esquizofrenia de su protagonista, contó con un director de lujo (Andrew Niccol, ¿en qué estabas pensando) que no logró levantar el invento. La película no tuvo ningún éxito, y la saga se quedó en intento.
Cazadores de sombras
La primera adaptación de los libros de Cassandra Clare, una fantasía de más de dos horas con criaturas fantásticas y una joven elegida para-algo-que-no-comprende, se lanzó a todo trapo hace un año y no tuvo ninguna repercusión. Pese a ello, se prepara una segunda entrega, aunque intuimos que el presupuesto se reducirá drásticamente.
Percy Jackson y el ladrón del rayo.
Precisamente eso es lo que le ha ocurrido a la saga de Percy Jackson, un remedo de Harry Potter ideado por Rick Riordan con mitología clásica de por medio, y que en su segunda película perdió el reparto de secundarios estelares (Uma Thurman, Pierce Brosnan) y la inversión en efectos digitales.
Hermosas Criaturas
Tomada de los libros de Kami García y Margaret Stohl, apostaba por abiertamente por el romance, como lo demuestra la elección de su director, Richard LaGravenese (guionista de Los puentes de Madison). El primer libro de la saga Dieciséis Lunas mezclaba romance sobrenatural y sátira social sobre el conservadurismo sureño, pero al final, en su salto al cine, también aburrido.
