Cultura

‘El desconocido’ y otras 4 películas de acción españolas

Hay muchos tópicos del cine español por ahí, buenos y malos, y algunos son ciertos. Pero hoy toca romper una lanza a favor, y es que somos sorprendentemente buenos haciendo thriller y terror. Tanto, que algunas de esas películas son más apreciadas fuera que dentro de nuestras fronteras.

  • El cine de acción español también existe y El desconocido es un buen ejemplo.

En efecto, y de la mano de un buen número de cineastas relativamente jóvenes, el cine patrio ha logrado recuperar, poco a poco y pese a los problemas, una destreza singular a la hora de confeccionar ciertos géneros abiertamente comerciales que el público mayoritario y los aficionados suelen apreciar. Con motivo del estreno de la muy, muy notable El desconocido, echamos la vista atrás para recuperar algunos de los thrillers de acción españoles a los que deberías echar un ojo, si es que no lo has hecho ya.

‘El desconocido’ (Dani de la Torre, 2015)

La Coruña. Un directivo de banca se sube al coche con sus dos hijos. Una bomba se activa. Y a partir de ahí, todo puede pasar. La ópera prima de Dani de la Torre es un thriller ‘adrenalínico’ de campeonato, adornado con algunos flecos de cine social candente un tanto toscos (no tanto por el discurso como por su insistencia), pero que no empañan demasiado un filme muy satisfactorio.

Y lo es porque lo que al principio parece un sucedáneo de Speed o Última llamada acaba siendo mucho más que eso. Para empezar, la película funciona tanto en sus escenas de acción como en los supuestos descansos, entregando dos planos secuencia (ojo al que presenta al personaje de Elvira Mínguez) casi invisibles por su perfecta ejecución, graduando el suspense y enredando bien la intriga. De la Torre sabe filmar coches persiguiéndose, pero también recurre a metáforas y símbolos visuales que emocionan, como ese momento de Luis Tosar lavándose las manos de sangre, que resultan meridianamente claros.

Pasan los minutos, el argumento no deja de girar, y el pesimismo habitual de cierto cine patrio se matiza con esperanza sin perder carga crítica, con Luis Tosar quitándose el traje de banquero para erigirse un trágico héroe humano. Algo simplista en sus connotaciones sociales pero muy humana, en El desconocido lo artificioso e inverosímil se conjuga bien con las referencias a ciertos acontecimientos recientes en la prensa económica. Pero lo hace con mucho entretenimiento y también dejando caer una delicada ambigüedad: en otra película no muy distinta, el villano de esta historia, ese desconocido que grita por el teléfono, también podría ser el héroe.

‘No habrá paz para los malvados’ (Enrique Urbizu, 2011)

Con una narrativa económica y contundente pero -sobre todo- tremendamente ambivalente, la del experto confeccionador de thrillers Enrique Urbizu (Todo por la pasta, La caja 507) es sin lugar a dudas la película española más madura de este género. El triunfo en los Goya fue total; el papel de Coronado, uno de los últimos grandes iconos del cine patrio. La historia de un oscuro policía nacional implicado en unos asesinatos (y lo que en realidad acaba descubriéndonos) resulta tan cercana y auténtica como salvajemente entretenida.

https://youtube.com/watch?v=hsdBXK_7Xi8

‘El Niño’ (Daniel Monzón, 2014)

Luis Tosar, que ahora se adueña de todos los planos de El desconocido, coprotagonizó también última película de Daniel Monzón, realizador con quien ya había pisado fuerte unos años gracias a Celda 211. Aunque probablemente fue el Malamadre de aquella el que marcó el cambio de ciclo en el género del Spanish thriller, al menos de cara a los últimos años, a un servidor le gusta bastante más El Niño que aquella. Estamos ante un thriller muy compacto al que sólo le patina un poco el componente romántico (que parece actuar en detrimento de la trama policial protagonizada por Tosar, aquí en segundo plano) y la difícil, pero muy realista, dicción de ciertos personajes.

Lo que nos lleva a una segunda e innecesaria reflexión: si alguna vez se hiciera un Arma Letal a la española, sus protagonistas deberían ser Luis Tosar y José Coronado.

‘Grupo 7’ (Alberto Rodríguez, 2012)

Alberto Rodríguez, que poco después filmaría la muy superior La Isla Mínima, entregó aquí una de las piezas de género más directas y efectivas de los últimos años. Un thriller de época (estamos en los años 90 previos a la Expo) que nos sumerge de lleno en las barriadas más conflictivas de Sevilla, donde un equipo de policías trata de erradicar la droga de cara al gran evento. Con un gran pulso en las escenas de acción, la película contiene buenas interpretaciones y aún más dosis de desencanto político. Rodríguez, sin embargo, no se va por las ramas y se ciñe a lo que importa, facturar una película de acción turbia e inconformista.

‘Combustión’ (Daniel Calparsoro, 2013)

Triángulo amoroso-sexual para la generación Tuenti repleto de imposibles curvas argumentales, lo cierto es que la película de Daniel Carparsoro no abunda tanto en las carreras Fast & Furious que prometía su publicidad, pero si te la sabes tomar con humor, tampoco está tan mal. Romance choni y hortereo con música de Carlos Jean, malas actuaciones como manda el canon y una estética cuidadísima (entregada a mostrar un Madrid nocturno y bonito), en Combustión Calparsoro dejaba atrás las pretensiones y torpezas políticas de su anterior película, Invasor, y simplemente se pone a satisfacer nuestras hormonas, que para eso están.

Tras un despliegue publicitario notable, el grupo Atresmedia simplemente dejó caer la película en las carteleras el mismo día que lo hacía el mamut de Iron Man 3, enterrando cualquier posibilidad de éxito para este vehículo (perdón por el chiste) al servicio de Adriana Ugarte y Álex González.

Apoya TU periodismo independiente y crítico

Ayúdanos a contribuir a la Defensa del Estado de Derecho Haz tu aportación Vozpópuli