Cultura

El Gobierno no aumentará la desgravación fiscal para el cine por encima del 18%

En su lugar, está previsto fortalecer la figura del "coproductor financiero", es decir,  un inversor ajeno a la industria que aporta dinero para la realización de un proyecto cinematográfico. El porcentaje de desgravación para estas personas apenas llega al 5%.

A pesar de las peticiones de aumentar la desgravación fiscal en la producción del cine más allá del actual 18% y mientras siguen las reuniones con el sector, el Gobierno se planta firme en no adelantar datos de un posible aumento de la desgravación para aquellas instituciones o empresas que apoyen el desarrollo del cine en España.

Esa ha sido la posición de la directora general del Instituto de Cine y las Artes Audiovisuales (ICAA), Susana de la Sierra, quien ha señalado que, más importante que el aumento del porcentaje de desgravación es la activación del coproductor financiero o, lo que es lo mismo, de un inversor ajeno a la industria que solo quiera aportar dinero, para quien, actualmente, la desgravación se sitúa sólo en el 5%.

De la Sierra ha planteado, también, la posibilidad de establecer, como en Francia, "el céntimo audiovisual".

"Es un problema para los inversores, que no tienen nada que ver con lo cinematográfico y que no quieren implicarse", comentó De la Sierra quien ha planteado como "complementaria" la posibilidad de establecer como en Francia el "céntimo audiovisual", según el cual un porcentaje del dinero recaudado en taquilla va dirigido a la financiación del cine.

Dando por hecho que las ayudas directas van a seguir existiendo para potenciar "el contenido cultural del cine, que es lo que justifica la ayuda", De la Sierra ha dicho que el debate ahora está en incentivar la parte más industrial" del sector.

La directora general del Instituto de Cine y las Artes Audiovisuales (ICAA), quien viaja hoy a Bruselas para ultimar con la Comisión Europea el borrador de la nueva Comunicación Cine, reconoce las virtudes de la ley de Cine de 2007 y el fracaso del sistema de las Agrupaciones de Intereses Económicos (AIE), que no han generado la atracción del inversor estadounidense que se esperaba para incentivar la inversión en el cine europeo.

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