La reforma fiscal ha decepcionado a muchos, especialmente a aquellos que integran el mundo de la cultura. Luego de los anuncios sobre los detalles del anteproyecto explicados este lunes por el ministro Cristóbal Montoro, algunos portavoces han mostrado su decepción. Desde el presidente de la Academia de Cine, Enrique González Macho, hasta Juan Antonio Bayona, quien ha asegurado en Twitter que con los nuevos incentivos fiscales anunciados por el Ministerio de Hacienda será imposible rodar en España la secuela de World War Z.
Después de un año y medio de negociaciones con el sector, el Gobierno anunció ayer una subida de las desgravaciones fiscales del 18 % actual al 20 %, un porcentaje alejado de la horquilla del 25 % al 30 % que los productores daban por sentada. "Si se confirman las nuevas deducciones fiscales al cine ya puedo olvidarme de poder rodar World War Z 2 en España. Debe tratarse de un error", ha señalado el cineasta elegido por Brad Pitt para dirigir la segunda parte de su taquillero "thriller" apocalíptico, y distinguido el año pasado con el Premio Nacional de Cinematografía. Enrique López Lavigne, coproductor de Lo Imposible, World War Z y de otras ambiciosos proyectos internacionales como Un monstruo viene a verme, también de Bayona, y Legión, de Nacho Cerdá, cree que la decisión del Gobierno "deja pocas opciones" a sus socios.
Con "decepción absoluta" ha recibido el presidente de la Academia de Cine, Enrique González Macho, el aumento del 18 al 20 % en el máximo de las desgravaciones fiscales a las producciones cinematográficas, ya que el sector esperaba un 30 por ciento tras las negociaciones con la Administración. En su opinión, la medida adoptada por el Ministerio de Hacienda supone "continuar prácticamente igual con un sistema que se ha visto que no funciona", pese a lo expresado por el sector del cine en las reuniones mantenidas con el Gobierno en una mesa en la que trabajaron "tres años intensivamente".
"Subir del 18 al 20 por ciento (la desgravación del Impuesto de Sociedades para producciones cinematográficas) en el primer millón de euros y continuar en el 18 % en el resto es no subir nada", ha dicho sin ocultar su "incredulidad" por la decisión gubernamental. En cuanto a la deducción del 15 por ciento para las grandes producciones internacionales rodadas en territorio español, ha apuntado que "no hay más que mirar" a otros países europeos como Inglaterra, con un tipo del 30 %, y Francia, "donde es infinitamente superior" para darse cuenta de que "España pierde una fuente de ingresos con una declaración fiscal muy poco atractiva". También ha recriminado al Ejecutivo que "incumpla promesas" como la del regreso al IVA cultural reducido.
El teatro también rechaza la reforma
Hasta la recién nombrada primera junta directiva de la Academia de las Artes Escénicas de España (AAEE), que ha criticado las escasas desgravaciones: "no va a tapar el desastre económico producido por la subida del IVA cultural del 8 al 21 por ciento".
El vicepresidente primero y responsable del área económica de la Academia, el productor Jesús Cimarro, ha destacado en rueda de prensa la insuficiencia de la desgravación del Impuesto de Sociedades para producciones cinematográficas del 18 al 20 por ciento que el Ministerio de Hacienda estudia ampliar al teatro. Asimismo, ha reclamado la bajada del IVA cultural como único medio para paliar la situación del sector.Por ello ha anunciado que la AAEE reivindicará que este impuesto se equipare a la media de los países comunitarios, con una tasa del nueve por ciento.
