El cineasta Steven Spielberg, que este viernes estrena en España su película sobre el presidente estadounidense Abraham Lincoln, ha afirmado que él cree en el actual mandatario de aquel país, Barack Obama, puesto que, en su opinión, "habla desde el corazón". "Tiene a América en su corazón, no sólo en sus discursos", ha apostillado. En sendas entrevistas con TVE y La Sexta, ha agregado que cuando él se fija en un candidato trata de "mirar más allá de las palabras" para descubrir si "hay sinceridad, si provienen del individuo o de sus consejeros", y ha admitido que por lo general los políticos son "marionetas".
'Lincoln' se centra concretamente en los últimos cuatro meses de vida de Abraham, unos momentos especialmente intensos en los que el presidente promovió la abolición de la esclavitud en Estados Unidos a través de la Decimotercera Enmienda de la Constitución, y se firmó el fin de la Guerra de Secesión, poco antes de morir asesinado.Y es que, para Spielberg, "los seres humanos tienen una capacidad infinita para tener racismo". "Ese quizás es un aspecto de la historia que puede ser siempre relevante, porque siempre llevaremos dentro estos prejuicios", ha planteado, para después recalcar que no hay otra crisis en la historia estadounidense que se pueda comparar con los años de Lincoln, salvo, tal vez, la de los misiles cubanos en la década de los sesenta.
Sobre la situación mundial, el cineasta ha animado a la gente a "mirar más allá de la prensa" y valorar si un político habla con convicción o "transmite ideas de otros". En este punto ha terciado el actor protagonista de la cinta, Daniel Day-Lewis, para quien la política es "teatro, pero con mucho más en juego". "En un teatro la obra puede ser aburrida, pero estos actores, los políticos, en el escenario mundial tienen auténtica responsabilidad", ha subrayado Day-Lewis, dando pie a otra reflexión de Spielberg: "Por eso en democracia hay elecciones, porque si no nos gusta la interpretación, la podemos cambiar por otros líderes que hagan otra mejor".
Spielberg se ha referido también a los movimientos populares surgidos en el mundo por la situación económica, y ha recordado que siempre "todo empieza por la gente, por el pueblo, que es el que da los temas a los políticos, habla de lo que es importante reclamando acción y legislación". "Los movimientos populares son muy importantes porque dan voz a los problemas, y el pueblo quiere representantes que expresa sus problemas. De hecho, América se creó a través de un movimiento popular, que venía desde abajo hacia arriba", ha explicado, antes de señalar al empleo como el gran reto al que hay que hacer frente en la actualidad.
En esta línea, el cineasta ha resaltado que la situación hoy en Estados Unidos "no es tan diferente a la de hace 150 años, en el que sentido de que la nación está igualmente dividida, aunque no por geografía física, sino por ideologías". "Además, hay mucha desconfianza, mucha ira, rabia, e incluso dentro de cada partido también hay desacuerdos", ha añadido. "Vivimos tiempos duros en los que hay que tomar decisiones importantes y legislar. No es fácil con el estrés económico actual, el desempleo, la sanidad. Obama quiere abarcar muchos temas, hay que curar las heridas económicas de la nación, y él es muy proponente al estilo Lincoln, ha leído mucho sobre él, pero tiene sus propias ideas. Yo creo en él y la historia también nos dirá", sentenció.