Durante la gira que el de Liverpool ha venido realizando durante las últimas semanas por los Estados Unidos, un hecho tan inesperado ha vuelto a suceder. Pero esta vez, en un marco con un sentimiento especial: la ciudad de Seattle, de donde eran originarios Nirvana. Grohl y Novoselic (además de Smear, que fue segundo guitarrista de Nirvana en los últimos años de la banda) llevaban 15 años sin subirse juntos a un escenario en su propia ciudad, y de hecho era la segunda vez que lo hacían desde el suicidio en 1994 del alma fundamental de su grupo, el cantante y guitarrista Kurt Cobain.
Si el año pasado la unión de estas leyendas, una clásica y otras más recientes, sólo duró una canción, la original Cut me some slack, que fue incluida en la banda sonora del documental Sound City dirigido por Dave Grohl, en esta ocasión, y para delirio de sus conciudadanos, el tema se alargó algo más. Además de la mencionada canción, los ex componentes de Nirvana acompañaron al ex Beatle en la interpretación de unos clásicos imperecederos: Get back, Helter Skelter, Long Tall Sally o The end, entre otras.
Grohl y McCartney, plenos de actividad
Más allá de sus últimas creaciones (versiones de clásicos en Kisses on the bottom) y de las reediciones remasterizadas de su catálogo con Wings (en especial, Band on the run), todo aquel que ha visto a Paul McCartney en directo reconoce que su estado de voz actual es realmente espléndido. Y por encima de todo, su importancia en la historia de la música es de tal calibre que resulta prácticamente imposible de relativizar.
Por su parte, Dave Grohl, que tras la desaparición de Nirvana una vez Cobain decidiera dejar este mundo, montara los tremendamente exitosos The Foo Fighters, está actualmente atravesando un periodo de hiperactividad. A su labor como productor ha unido ahora su debut en la dirección, con el documental Sound City, la historia de los míticos estudios de grabación en Los Angeles por los que pasaron clásicos como Fleetwood Mac, Neil Young, Tom Petty o los propios Nirvana.