Una vez lanzada la idea, en 2008 se llevó a cabo por primera vez, con la participación de 300 tiendas norteamericanas y 8 británicas, y con la banda Metallica como embajadores. Para la ocasión, una decena de artistas decidieron lanzar al mercado material especial, entre ellos Death Cab for Cutie, R.E.M. o Billy Bragg. Las tiendas de discos ponían a la venta este material además de su catálogo habitual y organizaban conciertos y eventos en lo que era una auténtica fiesta para los amantes de la música.
Este próximo sábado 18 de abril vuelve a celebrarse ya en su octava edición, pero las cifras han cambiado mucho. Las tiendas participantes se cuentan por miles en varias decenas de países y las referencias que saldrán a la luz para esta ocasión son abrumadoras, convirtiendo este día en el sueño, y también la pesadilla, de cualquier coleccionista y en la fecha con mayor movimiento de novedades del año. Novedades que en la mayoría de los casos no pasan por lanzamientos comerciales habituales, sino por ediciones especiales y en tiradas limitadas que el tiempo convierte en preciados objetos de colección.
Tras Metallica, Eagles of Death Metal, Josh Homme, Ozzy Osbourne, Iggy Pop, Jack White y Chuck D, que han actuado como padrinos en cada una de las ediciones anteriores, ahora le llega el turno al incombustible Dave Grohl, quien fuera batería de Nirvana, hoy en día líder de Foo Fighters y uno de los personajes más dinámicos de la actualidad rock a nivel mundial. Y España participa totalmente integrada en esta jornada músico-festiva. Son casi 60 establecimientos repartidos por todo el país los que lo hacen de manera oficial, cuyo listado (y los lanzamientos especiales previstos) puede consultarse en la web del evento, y la mayoría ofrece conciertos y pinchadas especiales a lo largo del día, detallados también en dicha web. Pero hay más tiendas pequeñas que tienen la venta de discos como elemento adyacente que aprovechan para organizar sus actividades y contribuir a la gran fiesta que ayude a mantener la venta independiente de música en estos tiempos tan convulsos.
Novedades a porrillo
De entre la impresionante cantidad de lanzamientos, muchos podrán encontrarse en las propias tiendas, y otros, si no han llegado desde su país de origen, pueden encargarse, ya que el intercambio que se produce entre los diferentes puntos de venta es constante. Entre los nombres a destacar, podría hablarse de la edición en picture-disc (vinilo con fotografía impresa) del histórico recopilatorio Changes de David Bowie, edición especial del Saturday Night Fever de los Bee Gees, las Basement Tapes de Bob Dylan en vinilo con grabación en sonido mono, la reedición de la banda sonora de la película The Family Way que compusiera Paul McCartney en 1967, dos singles con demos inéditas de Dire Straits, el vinilo de 10 pulgadas Songs from the laundry room con demos y descartes de Foo Fighters, un 10” especial de Frank Sinatra, Songs for Young lovers, el disco en directo de Grateful Dead, Wake up to find out, singles de edición limitada de multitud de artistas, desde Johnny Cash a Johnny Marr, Depeche Mode o Ryan Adams, o caramelos para especialistas como la caja con 16 singles en vinilo que publicara en su momento la discográfica Ork Records y que incluye nombres como Television, Alex Chilton, Chris Stamey o The Feelies.
También los artistas españoles poco a poco empiezan a cuidar el Record Store Day, y este año podremos encontrar la reedición en vinilo del disco Cementerio de Automóviles del inolvidable grupo granadino 091, la nueva edición del último disco del leonés Cooper, UHF, o singles especiales de nombres pujantes del indie como Supersubmarina o New Raemon.
Pero lo que por encima de todo debería ser el Record Store Day es un lugar de encuentro entre melómanos al que poder llevar a toda la familia y hacer que los niños no olviden y aprendan a amar el aún vigente formato físico para la música.