Casi la mitad del sector privado de la cultura ha tenido que aplicar expedientes de regulación de empleo y hacer ajustes en su plantilla y casi un 80% es consciente de que no abrirá sus puertas antes del verano. Los datos se desprenden de la consulta urgente que ha realizado la Fundación Contemporánea, un organismo vinculado a La Fábrica responsable del Observatorio de la Cultura, un estudio que se realiza anualmente y que aporta datos del sector.
En esta ocasión, la Fundación Contemporánea ha llevado un estudio puntual para analizar el impacto en el sector cultural del actual estado de alarma y sus consecuencias posteriores. Los resultados de la consulta
apuntan que un 23% de los consultados reconoce haber tenido que suspender completamente sus actividades, mientras un 67% ha podido continuar en teletrabajo pero con limitaciones. En promedio, el sector prevé perder el 36,5% de sus ingresos en 2020.
En el sector privado, el 44% presentado ERTE o adoptado alguna medida de ajuste de personal, frente al 11% en en las organizaciones de titularidad pública Un 73% ha puesto en marcha alguna actividad digital en estas semanas. Sin embargo, un 65% ha tenido que suspender definitivamente algunas actividades y un 68% ha pospuesto otras que espera realizar durante el año
Un 47% no espera poder volver a su actividad normal hasta el cuarto trimestre y un 31% más hasta el próximo año. Un 59% está pendiente del calendario y las condiciones de la vuelta para poder organizar sus actividades.
Las pérdidas
Los resultados arrojan una diferencia importante entre los sectores público y privado. En el sector privado un 46% espera perder más de la mitad de sus ingresos anuales o la totalidad, frente a un 13% que espera mantenerse o perder menos del 10%; en promedio, perderán el 45,1%. En el sector público, el 32% mantiene su presupuesto íntegro y solamente el 21% espera perder más de la mitad; en promedio, la pérdida será del 25,1%.
Solamente el 13% considera que en 2021 se recuperará el nivel de ingresos previo a esta crisis. Para el resto, la recuperación será a más largo plazo y un 11% cree que 2021 será peor que 2020. El 40% del sector privado y el 62% del público cuentan con recursos para afrontar las pérdidas. El 33% y 22% respectivamente recurrirán a ajustes y el 21% y 7% a financiación bancaria.
Con la información actual, el 27% del sector privado ve un riesgo elevado o muy elevado de cierre o cese definitivo de actividad, mientras un 45% lo considera bajo o nulo. Para el 18% del sector público el riesgo es elevado o muy elevado, mientras para el 60% el riesgo es bajo o nulo.
Faltan medidas
El sector reclama de las administraciones públicas medidas económicas urgentes para asegurar su supervivencia, a corto plazo: asegurar la supervivencia del tejido cultural, por su peso económico y valor social; desarrollar un plan de ayudas económicas extraordinarias a las industrias culturales, proporcional al peso en la economía del sector; ofrecer un plan de ayudas directas a los creadores y profesionales de la cultura más desprotegidos a corto plazo
Asimismo, se demanda incluir a representantes de la cultura en la elaboración de planes de desescalada y redacción de protocolos para la reanudación de la actividad y ofrecer certidumbre respecto al calendario y condiciones necesarias para reanudar la actividad. A medio plazo, las medidas que han suscitado un mayor acuerdo son: promover medidas fiscales, incluyendo la bajada del IVA cultural, estimular la participación de las empresas en la cultura y abordar la ley de mecenazgo o aumentar los presupuestos de cultura para impulsar la recuperación del sector.
El 88% apuesta a futuro por la digitalización de la oferta cultural, pero solo para el 3% en exclusiva. Para el 45% convivirán contenidos digitales y presenciales, y para el 40% los digitales serán solamente un complemento a la experiencia presencial. La facilidad para que el público acepte el cambio a un formato digital y esté dispuesto a pagar por ello se ve con bastante desconfianza.