El periódico estadounidense The New York Times dedica un artículo al autor valenciano Santiago Calatrava en el que le describe como un "arquitecto estrella que deja a algunos clientes enfurecidos" y repasa los conflictos que se han originado alrededor de varios de sus proyectos en todo el mundo. En el texto, publicado el martes en la sección de Arte y Diseño, se asegura que el arquitecto "recoge tantas críticas como fans" y, en ocasiones, es tratado como un "villano" en Valencia.
El diario se hace eco de la web impulsada por el diputado de EUPV en las Corts Valencianes Ignacio Blanco con el nombre Calatravatelaclava, en la que se denuncian, según explica la propia página del parlamentario, "los proyectos ruinosos" del urbanista. Añade The New York Times que la Ciudad de las Artes y las Ciencias de Valencia -"el mayor conjunto en el mundo del trabajo de Calatrava"- estaba presupuestada originalmente en 300 millones de euros pero ha costado finalmente "cerca de tres veces más, dinero que la región nunca tuvo".
Asimismo, recoge que Calatrava fue pagado con 94 millones de euros por este trabajo pese a que, según declara Ignacio Blanco, "el palacio de ópera --Palau de les Arts-- incluye 150 asientos con visión reducida o cuando el Museo de las Ciencias no tenía inicialmente ni salidas de incendio ni ascensores para discapacitados".
Sobrecostes, retrasos, litigios...
La publicación apunta que los admiradores del autor valenciano dicen que sus diseños son a la vez "delicados y poderosos" pero precisa que, "en numerosas entrevistas, otros arquitectos, académicos y constructores dicen que Calatrava está amasando una inusual lista de proyectos defectuosos con sobrecostes, retrasos y litigios". Aquí se alude a los casos de los puentes de Haarlemmermeer (Holanda), Venecia, Bilbao y el Palacio de Congresos de Oviedo. En el caso de Bilbao, la noticia hace referencia a unas manifestaciones del presidente de la asociación de arquitectos de esta ciudad, quien considera que "el problema es que Calatrava está por encima del cliente".
El diario recuerda también que Calatrava es el responsable del proyecto de la estación del World Trade Center de la ciudad neoyorquina, que ya ha sido cuestionado por su elevado coste.El artículo cita por último a algunos directivos implicados en la construcción del World Trade Center -que prefieren no identificarse por sus relaciones con el proyecto- dicen que los diseños de Calatrava fueron "problemáticos por su construcción extremadamente difícil".