Los libros se escriben, claro; y aunque no siempre ocurre, lo deseable es que alguien los lea. Sin embargo, ¿puede un libro ser contado? ¿Es factible que su hacedor convierta la propia historia en otra modalidad del relato? En otras palabras, ¿existe algo como el ‘backstage’ de un libro? Sin duda. Y cuatro escritores van a demostrarlo en el ciclo Contar un libro, unas jornadas organizadas por la Biblioteca Nacional de España.
La primera en participar será la escritora y periodista Rosa Montero. A las 19.00 horas, la autora de Lágrimas en la lluvia y El peso del corazón tirará de los hilos y revelará las costuras de Historia del Rey transparente. Publicado hace ya diez años, en 2005, Montero hablará sobre el proceso de escritura de este libro, que muchos ubican entre la literatura fantástica y el relato de viajes.
Partiendo del hecho de que se puede contar un libro: alumbrar sus puntos oscuros, aportar valoraciones e incluso -¿por qué no?- renegar de él, los organizadores del ciclo han deseado aportar la mayor cantidad de visiones. Porque al tiempo de contar un libro, un escritor se cuenta también a sí mismo; una vuelta de tuerca más a la incesante persecución que empuja a los autores a escribir el mundo que le rodea.
La intención, al menos en el caso de Montero, será dar detalles sobre la gestación de un libro de ficción, desde la aparición de la primera idea hasta su publicación
La intención, al menos en el caso de Rosa Montero, será dar detalles sobre la gestación de un libro de ficción, desde la aparición de la primera idea hasta su publicación. Montero hablará entonces del método, trucos y recursos, de bloqueos y pérdidas, de hallazgos y casi mágicas coincidencias, y mostrará las fichas, cartulinas y cuadernos de notas empleados en el proceso.
Sin embargo, no todos los escritores participantes hablarán de su propia obra. Ignacio Martínez de Pisón, quien participa el próximo 19 de mayo –también en la Biblioteca Nacional, a la misma hora, las 19.00 horas- aportará la visión de la guerra del Rif, último conflicto colonial español, representado en Imán, un alegato contra las guerras y el debut en la narrativa de uno de los novelistas españoles más fecundos del siglo XX, Ramón J. Sender. Y quién mejor que Martínez de Pisón, un escritor inmenso, ciclópeo y autor de una obra catedralicia -sólida a la vez que hermosa- para hablar de este tema.
El 26 de mayo, la escritora Belén Gopegui explicará a los lectores por qué Guerra y paz fue para ella una lectura fundamental. La visión de Gopegui del clásico universal además de atractiva, podría dar más claves sobre la obra de la propia autora, quien desde que publicó su primera novela La escala de los mapa, no ha parado de escribir ni de publicar. Entre sus sus numerosos libros es posible citar: Tocarnos la cara (1995), La conquista del aire (1998), Lo real (2001), El lado frío de la almohada (2004), Coloquio (2005) -que es su primera y única obra teatral-, El padre de Blancanieves (2007), Deseo de ser punk (2009), Acceso no autorizado (2011) y El comité de la noche (2014).
Cierra el ciclo Eduardo Lago, que aportará las claves creativas del Ulises de Joyce. Y es justamente esa sustancia –la de la literatura que reflexiona sobre su propia génesis o su propia desaparición-, una de las cosas que más gustan a Lago. No en vano, su más reciente novela Siempre supe que volvería a verte, Aurora Lee (Malpaso, 2013) se adentra en los entresijos de la novela inacabada de El original de Laura, de Vladimir Nabokov.