Una semana para olvidar. Sin duda. Comenzó el lunes pasado con las protestas del sector cultura ante lo que bautizaron como 'La Ley Lassalle', en alusión a la reforma de la Ley de Propiedad Intelectual. El jueves, trascendió -y se confirmó la noticia-: la tan cacareada Ley de Mecenazgo no saldrá adelante, sino que será una competencia dentro de la Reforma Fiscal. Ahora, una nueva protesta planificada para al martes volverá a poner en la mira al Secretario de Estado de Cultura, José María Lassalle.
Pilar Bardem, Carlos Bardem, Emilio Gutiérrez Caba o Luis Cobos son algunas de las personalidades de la cultura que se concentrarán el próximo martes 30 de septiembre frente a la Secretaría de Estado de Cultura en protesta de la Reforma de la Ley de Propiedad Intelectual, a la que se refieren como 'Ley Lassalle', y que empieza ahora su trámite parlamentario en el Senado.
Una nueva protesta planificada para al martes volverá a poner en la mira al Secretario de Estado de Cultura, José María Lassalle
El pasado lunes, tanto las entidades de gestión de derechos de propiedad intelectual de España como un buen número de artistas del mundo de la música, el cine, la televisión, el libro, las artes plásticas y el teatro hicieron pública una declaración en el Círculo de Bellas Artes de Madrid con la que mostraron su oposición a esta norma que creen "innecesaria y regresiva".
Ahora, tras esta primera puesta en escena, se movilizarán en la madrileña Plaza del Rey a las 12.00 horas del martes para poner de manifiesto su preocupación ante la situación alarmante del sector, según indican las entidades de gestión en un comunicado.
Un funeral por la cultura
Según señalan, en esta concentración todos los trabajadores de la cultura "están llamados a integrar una comitiva fúnebre que tiene muchos motivos para vestir de luto", ya que, entre otros temas, la reforma "implica una reducción cercana al 45 por ciento en el reparto de las entidades de gestión a sus socios".
Además, critican que "favorece a las multinacionales tecnológicas, cadenas hoteleras y compañías telefónicas a costa de perjudicar a los creadores y a los consumidores en general".
A ello añaden que esta ley "refrenda el nuevo modelo de copia privada, por el que esta compensación se carga a los ciudadanos (a través de los Presupuestos Generales del Estado) en lugar de a los fabricantes de teléfonos inteligentes, tabletas y demás dispositivos".
Por último, critican que "promueve la destrucción de empleo en el sector cultural". Tal y como ponen de relieve, alrededor de 25.000 puestos de trabajo se han perdido ya a lo largo del último año y otros 400.000 "corren ahora serio peligro".