El Tribunal de Cuentas ha detectado que la contabilidad del Teatro Real ha registrado "importantes desviaciones" en la ejecución presupuestaria, con menos ingresos de los previstos, (casi 4,5 millones en 2012), por lo que la fundación que lo gestiona debería adoptar medidas "urgentemente" porque, de no hacerlo se pone en peligro la viabilidad de la institución. De entrada, aconseja reflexionar sobre las grandes producciones y óperas de gran formato.
En su informes de fiscalización del ejercicio de 2012, que acaba de remitirse a las Cortes, el Tribunal de Cuentas señala que desde 2009 a 2012 los ingresos de la Fundación del Teatro Real, con sede en Madrid, fueron inferiores a los previstos en más de un millón de euros en 2009 y 2011, cifra que se elevó a los 4,5 millones de desviación en 2012, primer año de Gobierno del PP.
El Tribunal de Cuentas señala que desde 2009 a 2012 los ingresos de la Fundación del Teatro Real fueron inferiores a los previstos.
Este desajuste provocó una disposición del remanente superior a la prevista, que en 2012 llegó a ascender hasta los cinco millones de euros. "Esta situación no podrá mantenerse en ejercicios futuros, ya que se está descapitalizando la fundación y, si no se corrige la tendencia, puede llegar a poner en peligro la viabilidad del teatro en un futuro no muy lejano", subraya la institución.
Por ello, el Tribunal de Cuentas insta a la Fundación del Teatro Real, que depende del Ministerio de Educación y Cultura y cuyo presidente del patronato es Gregorio Marañón y Bertrán de Lis, a adoptar "urgentemente" nuevas medidas para evitar que se sigan registrando pérdidas, tal como ha ocurrido en los últimos años, lo que ha supuesto una disminución drástica de los fondos y una descapitalización progresiva. A su juicio, las medidas adoptadas en los últimos años se han demostrado "insuficientes".
Ante las elevadas pérdidas de 2012, último año fiscalizado, el Tribunal de Cuentas aconseja "reflexionar sobre la oportunidad de abordar óperas de gran formato en el momento actual, máxime cuando, además, está atravesando una situación económica delicada y no consigue compensar su déficit con otras obras".