Durante más de una década, los cines han atribuido la caída de espectadores, entre otros motivos, al aumento de la piratería en Internet, una relación causa-efecto en la que se ha puesto el foco y contra la que se ha luchado también desde la distribución. Ahora, en medio de una pandemia que amenaza con acelerar el cambio de las reglas y dejar un mundo casi irreconocible, los cines observan cómo la amenaza no estaba solo fuera, sino que puede estar dentro de la propia industria, responsable de la falta de contenidos en las salas.
Disney ha anunciado este martes una reestructuración de su modelo de negocio, según la cual la compañía se centrará en desarrollar y producir contenido original para su plataforma Disney+, y priorizar así el contenido en streaming para liderar este mercado. ¿Significará esto que las grandes producciones que cada año llenaban los cines desaparecerán de las salas? El grupo -que aglutina Walt Disney Animation Studios, Pixar, Marvel Studios, Lucasfilm, 20th Century Studios y Searchlight Pictures- dará mas detalles sobre la trascendencia de este movimiento el próximo 10 de diciembre y hasta entonces no hay decisiones concretas, aunque es probable que algunos títulos se salten directamente la taquilla para llegar al salón de casa.
La tormenta perfecta se veía venir hace unos meses con las primeras cancelaciones de los estrenos más importantes del año: esas películas que sirven como locomotora de una industria que necesita sacar pecho, ahora más que nunca, y que se enfrenta la gran paradoja de no tener contenidos para todos los públicos que quieren acercarse a los cines.
La apuesta por el cine independiente se mantiene fuerte y los títulos se suceden entre los estrenos, pero probablemente solo logre diversificar la oferta, sin llegar en muchos casos a un público que se encuentra huérfano de blockbusters. Entre otros grandes títulos, están ausentes en la cartelera de este 2020 películas como 'Mulan', 'Dune', 'Sin tempo para morir' ('No Time to Die'), la última cinta de James Bond, 'The Batman' o 'Soul'.
Las plataformas, especialmente Netflix, estaban consideradas como la principal amenaza de las salas hace unos años, e incluso algunos grandes nombres del cine intentaron vetar sus películas en los Oscar, y el Festival de Cannes, firme defensor de la pantalla tradicional, no alcanzó un acuerdo con la plataforma para exhibir sus películas. Probablemente, la atención estaba desde entonces mal enfocada, porque no ha sido Netflix la causante de este terremoto, sino los grandes estudios tradicionales, en busca de una mayor rentabilidad para sus productos y, en el caso ahora de Disney, de un modelo de negocio que se adapte a los nuevos tiempos. Pero entonces, ¿quién va a salvar a los cines?
2019: el mejor año de la década
La buena salud de las salas era un hecho en España antes de que en marzo saltaran todas alarmas por la Covid-19 y llegara el confinamiento. De hecho, el pasado mes de enero, durante la presentación de los resultados de asistencia a salas durante 2019, los exhibidores calificaron de "mito" la falta de público. Así, con 105,5 millones de asistentes a las salas españolas y 624,1 millones de euros de recaudación, celebraron la mejor cifra en los últimos diez años. Pocos meses antes, habían constatado en un estudio que los usuarios de plataformas eran también un público asiduo al cine. Es decir: todo suma y, como ocurrió el teatro a principios del siglo XX, lejos de desaparecer, ha convivido desde entonces con el séptimo arte.
Pero en 2020 la alegría duró poco y la pandemia truncó la tendencia positiva. En este contexto, y respecto al nuevo movimiento de Disney, la Federación de Cines de España (FECE) se remite al comunicado que publicó a principios del pasado mes de agosto, cuando Disney anunció la cancelación del estreno en salas de cine de la película 'Mulan' y su estreno directo en plataforma de streaming. Entonces, la entidad que representa desde los años 70 a la mayor parte de los exhibidores cinematográficos españoles, señaló que para garantizar la "supervivencia" de la industria era necesario respetar el estreno en los cines.
"Si desde Hollywood se obliga a los cines a esperar hasta que el sector salga de la crisis en Estados Unidos, será demasiado tarde para muchos cines españoles y europeos"
"Si desde los principales estudios de Hollywood se obliga a los cines a esperar hasta que el sector salga de la crisis en Estados Unidos, será demasiado tarde para muchos cines españoles y europeos que están ya preparados para recibir los grandes estrenos", advirtió entonces la federación, que sin embargo no se pronunció acerca de la cancelación del estreno en cines de 'Soul', de Disney, una de las últimas esperanzas que quedaban este año, junto a 'Wonder Woman 1984' que, de momento, se mantiene en pie y tiene previsto su estreno el 25 de diciembre.
Sin embargo, respecto a la decisión de Disney de primar el streaming, los exhibidores se han mostrado cautos y prefieren no hacer valoraciones ni anticiparse. El portavoz de FECE, Borja de Benito, ha indicado a este medio que esta "es una decisión de Disney que habrá que ver cómo se traduce en el futuro" y ha señalado que "de momento es pronto para hacer cualquier otro tipo de valoración".
La Federación Nacional de Cines Franceses (FNCF), en cambio, sí se hizo eco el pasado 9 de octubre de los planes de Disney de llevar directamente a su plataforma 'Soul', una decisión "económicamente injustificada" que para las salas francesas "destruye el valor de toda la industria". Tanto los exhibidores franceses como los españoles exigen estrategias con las que se tenga en cuenta a "los países donde todos los cines están abiertos, respetando un estricto protocolo de salud y donde el público acude en gran número a ver las películas en exhibición".