El guionista Rafael Cobos y el director Alberto Rodríguez son una de las parejas creativas que mejores frutos ha dado en el cine español contemporáneo. Juntos han escrito el guion de películas como 7 vírgenes, Grupo 7 o La isla mínima, cinta con la que ganaron el Goya en esta categoría, que se sumó a los más importantes de aquella edición. Ahora, Cobos debuta ahora en la dirección con la mini serie El hijo zurdo, basada en la novela homónima de Rosario Izquierdo, y de la que es además director creativo. Movistar+ estrena esta serie este jueves 27 de abril.
Casi todas las películas que ha escrito se desarrollan en Sevilla y allí ha viajado con esta ficción, protagonizada por María León, una madre con una complicada relación con su hijo y que comienza una amistad con una mujer de un mundo muy diferente. "No es una madre coraje, sino una madre que se preocupa por su hijo y que está en un momento vital muy complejo, en una crisis entendida como la oportunidad que tienes de salir del hoyo pero al mismo tiempo el peligro que corres de no salir", avanza Cobos durante una entrevista concedida a Vozpópuli.
La llegada al audiovisual de El hijo zurdo es una "reinterpretación" de la novela de Rosario Izquierdo en la que Cobos ha volcado su propia vida y sus experiencias, según reconoce, porque más allá de la cuestión de la maternidad y del apelativo de "madre coraje" con el que se hace referencia a esta serie -y con el que no está de acuerdo, por otro lado-, hay también una historia que habla de "la comunicación con los hijos" y de "lo necesario que es haber hecho los deberes, estar en equilibrio y conocerse para saber transmitir a los hijos cómo se debe entender el mundo y eso a lo que llaman educar".
Para escribir hay que trabajar con la mochila llena de ropa sucia. Escribir es encontrar tus fantasmas, tus miedos y ponerlos ahí para ver si son liberadores", sostiene Rafael Cobos
"Para escribir hay que trabajar con la mochila llena de ropa sucia. Escribir es encontrar tus fantasmas, tus miedos y ponerlos ahí para ver si son liberadores. Es el lugar del que sacas la fuerza dramática para las historias. El hijo zurdo ha sido una forma de enfrentarme a la paternidad y en definitiva a mí mismo, a mis terrores, mis deseos y miserias. Una especie de psicoanálisis liberador y, cuando terminas, reparador", añade.
En El hijo zurdo, galardonada con el premio a la mejor mini serie en la pasada edición de Canneseries, el festival internacional de series de Cannes, Lola (María León) es una madre joven que desarrolla "un papel que no le pertenece porque le quedaba de otra talla". Tal y como se ve en el primer capítulo, tras una llamada de la policía acude a la comisaría para buscar a su hijo desaparecido. Sin embargo, cuando llega le comunican que está detenido por haber participado en una pelea, y en ese instante empieza la catarsis.
Para Cobos, la paternidad y la maternidad son uno de los espacios en los que más se modifica el ser humano, especialmente cuando uno es "un padre mayor" y tiene "un discurso hecho", mientras que en la juventud es "más salvaje e ignorante". "De joven el mundo se modifica menos, no tienes las herramientas del juicio tan trilladas y tan posicionadas. En mi caso personal sí ha sido una catarsis grandísima, porque eso se nota en la catarsis que hay en El hijo zurdo", admite.
El hijo zurdo en Sevilla: el "fervor" que lo mueve todo
Rafael Cobos (Sevilla, 1973) asegura que, si puede, no se moverá de su ciudad natal para narrar historias, el lugar en el que mejor puede escribir y contar el mundo desde lo local a lo universal porque considera que, al fin y al cabo, escribir es preguntarse a uno mismo quién es, y el mejor lugar es aquel que mejor se conoce.
"Del mismo modo que elegí la paternidad porque es un espejo maravilloso para encontrarte y para saber dónde están tus fallas, tus miedos y tus deseos, también tengo que hacerlo mirando alrededor y buscando quién soy, en mi identidad y en la ciudad en la que he nacido y en la que probablemente me muera el día de mañana", ha señalado el director y guionista.
Por ello, la ciudad de Sevilla que muestra en El hijo zurdo no es la que conoce el espectador, no es "fastuosa" ni esa "ciudad de postales" que uno está acostumbrado a ver, sino "algo más complejo que acude a la periferia", como ya hiciera en otras películas, como el thriller Grupo 7, ambientado en los 80 y con el trasfondo de la lucha antidrogas como contexto.
"Hay una frase que me gusta mucho: esta ciudad la gobierna el fervor. Indiscutiblemente, es una ciudad en la que el poder de la imagen, más que el de la religión, está por encima de muchas cosas, pero al mismo tiempo están los barrios, muy identitarios y que forjan a los ciudadanos", concluye.
