El filósofo español Fernando Savater afirmó en México, en el marco de la Feria del Libro de Guadalajara (FIL), que con la llegada al poder de un presidente afroamericano en Estados Unidos en 2008 vio realizado "un sueño romántico" de su vida. "De alguna manera el cumplimiento de llegar a ver en Estados Unidos que eso era posible demuestra que es verdad que las cosas son posibles por la educación", sostuvo Savater (San Sebastián, 1947) en una conversación con el poeta mexicano Benito Taibo en presencia de un público numeroso que abarrotaba el mayor salón de eventos de la FIL.
El también ensayista y novelista vasco explicó que "el factor verdadero que llevó a Obama a la Presidencia en realidad fue un presidente anterior que, por haber quedado ligado a la Guerra de Vietnam, no suele tener buena prensa, aunque fue el presidente que hizo las verdaderas reformas en EE.UU.: Lyndon B. Johnson" (1908-1973). "Fue quien hizo las grandes reformas sociales en Estados Unidos y entre ellas acabó con la discriminación y con las escuelas separadas", indicó.
"Entonces los niños que han crecido en escuelas en donde ya no ha habido discriminación, en donde no hubo separación racial, cuarenta años más tarde son los que han convertido a Obama en presidente", dijo Savater. Presencia habitual en los últimos años y muy querido por sus lectores, Savater se presentó en el Auditorio "Juan Rulfo" con dos obras, una sobre ética y otra de ficción bajo el brazo, y fue bombardeado a preguntas sobre todo en su faceta de filósofo experto en ética.
En México ha confesado estos días que con dos novelas ya en su haber, "El gran laberinto" y "Los invitados de la princesa", este último Premio Primavera 2012, Savater quiere dar un giro a su escritura y trabajar más en el mundo de la literatura pero siempre desde la imaginación. Ello "tiene la ventaja de que si sigo escribiendo ensayo seré un 'ensayista viejo' pero si escribo novelas seré un 'novelista joven'. Entonces tengo una segunda oportunidad", bromeó ante la prensa.
Savater fue preguntado sobre ética, filosofía, acerca de su pasión por la lectura y sobre educación, y respondió a muchas de las preguntas con humor, como cuando pidió a la gente que no piense "ética es lo que les falta a los demás", como le sucedió hace poco con un amigo maestro. Sobre la literatura dijo que era un ámbito de tremenda importancia y en el que disfrutaba porque daba "el latido de la vida" y le permitía manejar conceptos que muestran "muchísimos de los matices, diversidades" y complementar así los conceptos que a veces se tratan de explicar de modo más racional.
"Como la vida es mucho más compleja de lo que puede resumir un simple planteamiento mental, siempre aprenderemos más moral leyendo 'Crimen y castigo' de (Fiodor) Dostoyevski que con un profesor anglosajón que (sobre la base de teorías) nos explique lo que es culpable o delito". Delimitó claramente el que será su territorio narrativo: "A mí no me gusta la literatura realista. Me gusta más la imaginación". Los lectores plantearon dilemas de todo tipo, como los económicos en tiempos de crisis, y Savater les recordó que "la falta de ética incluye la destrucción incluso del capitalismo".
Preguntado sobre si era ético robar un libro el filósofo vasco contestó que él mismo lo hizo hace unos cincuenta años y lo consideraba "un crimen perdurable" pero advirtió contra el daño que se hace a la creación cuando la gente roba libros música o películas "por internet", lo que abre posibilidades "de acabar con la cultura". Sobre la educación dijo que era "la inversión más importante que hace la sociedad", que la consideraba "una revolución" porque es una "lucha contra la fatalidad social", y abogó por que los fondos destinados a ella se miren no como un gasto sino como si de una inversión de largo plazo y muy necesaria se tratara.