Escribir sobre la 69ª edición del Festival de San Sebastián, que se celebrará del 17 al 25 de septiembre, supone abordar también muchos de los temas que más debates generan en la actualidad y sobre los que no hay unanimidad ni siquiera entre quienes a priori están en el mismo bando o tienen los mismos intereses. La cultura de la cancelación, los objetivos del feminismo en el cine, la conveniencia de establecer cuotas para alcanzar la paridad, la distinción de géneros en los premios a la mejor interpretación, el perdón o la convivencia de las plataformas y las salas de cine son algunos ejemplos.
Sin buscarlo, el director del festival, José Luis Rebordinos, se ha visto obligado a justificar en las últimas semanas algunas decisiones que cambian la estructura de los galardones, como la eliminación del género en los premios a la mejor interpretación, o el Premio Donostia a Johnny Depp, rechazado desde algunas asociaciones de mujeres cineastas y otros particulares ante las sospechas en torno a su perfil de maltratador. "Todos los temas relacionados con la mujer están en el foco y eso es bueno", afirma Rebordinos a Vozpópuli durante una entrevista concedida apenas unas semanas antes de que comience el festival.
Rebordinos es amigo de los "debates pausados y tranquilos" y es consciente de que "nunca va a haber unanimidad en el movimiento feminista", como se ha puesto de manifiesto recientemente con la ley trans, según apunta. A su juicio, lo importante es que "la visibilidad de la mujer sea mayor" y las mujeres no solo lleguen a hacer sus primeras películas, sino que estén presentes en las secciones oficiales de los grandes festivales. En este sentido, saca pecho de esta edición, en la que de 15 películas que compiten en la sección oficial, siete están dirigidas por mujeres. "Es la primera vez que estamos tan cerca de la paridad", destaca.
Cuando ves dos películas tienes que seleccionar la que te parece más interesante. Sí creo en que la mirada tiene que ser paritaria y la es en nuestro caso", afirma Rebordinos
Del mismo modo, Rebordinos descarta una selección por cupos. "Nunca aceptaré cuotas en la sección oficial por una razón: cuando ves dos películas tienes que seleccionar la que te parece más interesante. Sí creo que la mirada tiene que ser paritaria y la es en nuestro caso, porque elegir la película que te parece peor de una mujer frente a un hombre es el acto más patriarcal y machista del mundo", argumenta el director del certamen donostiarra.
Sin embargo, las mujeres cineastas criticaron la eliminación del premio en la categoría interpretativa por restar visibilidad de la mujer en el sector, a pesar de que otros festivales ya lo han hecho antes -Berlinale, Mar de Plata o Huelva, por citar algunos- e incluso la Academia de Cine de Holanda ha modificado esta distinción en sus "premios Goya". En cualquier caso, el director del Festival de San Sebastián cree que "la realidad se irá imponiendo" y que "es cuestión de tiempo". "Si apostamos por la igualdad, está claro que lo mismo que hay un premio a la dirección hay un premio a la interpretación", defiende.
Si alguien tiene que juzgar es un juez, no soy quién para hacer un juicio moral. ¿Nosotros sabemos si los otros premios Donostia tienen una conducta intachable?", se pregunta Rebordinos
Si bien este tema no resultó cómodo, el asunto más peliagudo llegó con el anuncio del Premio Donostia a Johnny Depp en reconocimiento a su trayectoria, un galardón que fue rechazado por varias asociaciones y voces particulares y sobre el que Rebordinos decidió emitir un comunicado para defender la postura del festival.
"Tenemos documentación y conocemos sentencias, no ha sido ni detenido ni acusado en sede judicial de maltrato ni condenado por ello. Si alguien tiene que juzgar es un juez, no soy quién para hacer un juicio moral. ¿Nosotros sabemos si los otros premios Donostia tienen una conducta intachable? Otra cosa es que hubiera una condena en firme y ahí entraríamos en otro escenario que habría que analizar", recalca el director del Zinemaldia, quien tilda de "caza de brujas" la respuesta al actor.
Festival de San Sebastián: plataforma para el perdón
Al igual que ocurrió años atrás con la película Fe de etarras o con la serie de HBO Patria, el Festival de San Sebastián vuelve a ser escenario para presentar una ficción anclada en el terrorismo de ETA. Maixabel, la nueva película de la directora Icíar Bollaín, se presenta a competición en la sección oficial como un retrato del perdón, la concordia y las segundas oportunidades. La película, protagonizada por Blanca Portillo y Luis Tosar, está basada en hechos reales y cuenta la historia de Maixabel Lasa, viuda del político vasco asesinado por ETA Juan María Jáuregui, y una de las primeras víctimas en acceder a entrevistarse con los asesinos de su marido.
"Lo bonito de Maixabel es que explica que a veces no hay monstruos, sino actos monstruosos; cómo un señor que llegó a participar en cuatro asesinatos con el paso del tiempo puede ser consciente de la barbaridad que aquello fue y cómo intenta de alguna forma a ayudar a que no vuelva a pasar", celebra Rebordinos, quien describe el visionado de la cinta como una "experiencia catártica" de la que no es posible salir "indemne", entre "la emoción y el estupor".
A su juicio, esta película, que se estrenará el 24 de septiembre, permite "mirar hacia atrás para mirar hacia delante" y que "las nuevas generaciones no vivan cosas tan horribles". "Es fundamental recordar que en este país hubo una banda fascista y asesina", destaca.
La covid y los detalles pendientes
Ni fiestas, ni actos sociales, ni alfombras rojas con público. Por segundo año consecutivo, la covid se convierte en protagonista y marca la agenda de un certamen que vive aún pendiente de cerrar aforos a falta de disponer de los datos definitivos sobre la incidencia del virus. De momento, el director del Festival de San Sebastián intuye que el aforo rondará entre el 50% y el 60%, en función de las características de las salas.
En alguna ocasión he dicho que me gustaría dejarlo con 63 años, y voy a cumplir 60, pero no voy a decir nada categórico
Precisamente, uno de los objetivos que Rebordinos tiene en mente de cara al resto de su mandato al frente del Festival de San Sebastián es conseguir un certamen "estable", ya que reconoce que estos años han sido "complicados" con la covid. En este sentido, y en cuanto al tiempo que desea permanecer a los mandos, da algunas pistas aunque prefiere no zanjar nada. "En alguna ocasión he dicho que me gustaría dejarlo con 63 años, y voy a cumplir 60, pero no voy a decir nada categórico. Cuando llegué no pensé que iba a durar diez años y aquí estamos", afirma.
