Francia sigue siendo la esperanza del cine en Europa de la mayor parte de industrias cinematográficas del entorno, especialmente la española, que no deja de mirar con cierta envidia sana cómo cuidar del cine es un objetivo común para políticos, espectadores y el propio sector. Ahora, ante las políticas restrictivas que anunció el pasado miércoles el presidente de Francia, Emmanuel Macron, que incluye el toque de queda entre las 21.00 y las 6.00 horas en París y otras ocho ciudades francesas durante al menos cuatro semanas, la famosa cadena de cines MK2 ha anunciado que recibirá al público a partir de las 8.00 horas.
¿Es esta una medida descabellada? Lo cierto es que las sesiones de cine más populares en Francia son las programadas alrededor de las 14.00 horas, que coinciden con el descanso laboral y con la hora de la comida, tal y como apunta el portavoz de la Federación de Cines de España (FECE), Borja de Benito, quien considera que la decisión de programar a primera hora de la mañana "entra dentro de la lógica".
Al tiempo que los exhibidores piensan en medidas alternativas para evitar las pérdidas a causa de las restricciones, la Federación Nacional de Cines de Francia (FNCF) ha pedido al Gobierno que tenga en cuenta como excepción las sesiones vespertinas de los cines, de manera que quien salga de una proyección más allá de las 21.00 horas tenga un salvoconducto para estar en la calle. La ministra de Cultura de Francia, Roselyne Bachelot, ha prometido una respuesta en menos de dos días.
En sus reclamaciones, los cines franceses han recordado que los distribuidores galos "han ofrecido muchas películas durante la pandemia, a pesar de la ausencia de películas estadounidenses convencionales", pero alertan de que con estas medidas se corre el riesgo de "perder esta dinámica".
"Lo que separa a Francia del resto de países de Europa es que desde que abrieron han tenido cada semana estrenos de películas francesas", señalan los exhibidores españoles
En esta misma línea, los exhibidores españoles destacan que "lo que separa a Francia del resto de países de Europa es que desde que abrieron han tenido cada semana estrenos de películas francesas, es decir, se han apoyado mucho en su propio cine para salvar esta situación lo mejor posible ante la ausencia de producto estadounidense". "Ha sido el único país que ha tenido esa solidaridad entre las diferentes partes de la industria", apunta De Benito.
'La trinchera infinita' llega a Francia
La película 'La trinchera infinita', del trío formado por Jose Mari Goneaga, Aitor Arregi y Jon Garaño, una de las tres cintas españolas que aspiran a representar a España en los Oscar de 2021, llegará por fin a los cines franceses el próximo 28 de octubre, después de tener que posponer la fecha prevista el pasado mes de abril que, por razones obvias, tuvo que ser cancelada. Sin embargo, tampoco ahora se estrenará en las mejores condiciones, tal y como señala Goneaga a este periódico.
"Ironías de la vida, llegamos con una película que habla de un hombre que está encerrado en casa", ha ironizado el codirector de esta cinta, el relato de un hombre (Antonio de la Torre) que se esconde durante décadas entre los muros de su casa para escapar del franquismo. Arregi, uno de los tres responsables de la película, será el único que estará en la promoción en terreno francés, donde el lunes y el martes tendrá dos preestrenos.
Para Goenaga, "en Francia han constatado que miman el cine", ya que no solo poseen un sistema de financiación para la creación, sino también para la exhibición, que permite además redistribuir el 10% de cada entrada y mejorar la producción cinematográfica. "En cualquier pueblo al que vayas hay salas de cine en condiciones excelentes", ha celebrado.
Respecto a la desaparición de las salas, el cineasta no es optimista. "O cambiamos de tercio o no pinta nada halagüeño para el cine en general. El público de Francia es más fiel, los que más han seguido yendo al cine, pero si los cines se mantienen mucho gracias a las superproducciones y si eso falta puede generar que todo se tambalee y que los cines tengan que cerrar", agrega.
En cualquier caso, el director guipuzcoano considera que "hay potencial para seguir estrenando en los cines", y pone como ejemplo el éxito de la segunda parte de la comedia familiar 'Padre no hay más que uno', dirigida por Santiago Segura, y advierte de que si se suman más retrasos en los estrenos, "quizás cuando vuelvan no haya salas en las que estrenar".