Gaspar Noé, cineasta argentino afincado en Francia, es uno de los directores más provocadores del panorama contemporáneo y, a sus 56 años, sigue buscando la transgresión y la experimentación como motor creativo. Su última apuesta es 'Lux Aeterna', un encargo de la marca Saint Laurent que partía como un cortometraje y que finalmente se le fue completamente de las manos. El resultado es un largometraje con pantalla partida tan caótico en su elaboración como en su resultado, tal y como cuenta el propio director en una entrevista telefónica a Vozpópuli con motivo de su estreno este viernes en los cines españoles.
'Lux Aeterna' muestra, en esencia, todo lo que un cineasta puede detestar de su profesión: el más absoluto caos técnico, creativo y verbal de un rodaje en lo que termina siendo un akelarre de luces y ruido, en el que la comunicación es imposible y el narcisismo y la ira lo acaparan todo. En este "horror vacui" de personajes, entre los que se cuelan actores profesionales, técnicos y amigos del director, destacan las actrices Béatrice Dalle y Charlotte Gainsbourg.
Precisamente, una conversación entre ambas es el punto de partida de esta película, un proyecto "experimental de 52 minutos" con una "carga emotiva" y realizada "de urgencia" y con "adrenalina", justo a tiempo para llegar al Festival de Cannes, donde fue proyectada. Crear al límite y rodar en pocos días fue también su estrategia para 'Clímax', galardonada en el Festival de Sitges en 2018. "Es una mala costumbre que estoy tomando, esas malas costumbres que terminan bien. Si hubiese tenido un storyboard habría sido mucho más aburrida", asegura el director, quien se marca como condición rodearse de "gente divertida e inventiva".
El nombre de Gaspar Noé (Buenos Aires, 1963) aparece siempre acompañado de la expresión enfant terrible, algo que al director le resulta "divertido". "De niño no tengo nada", ha afirmado el cineasta, a quien también le resulta gracioso la insistencia por buscar expresiones francesas para hablar de la transgresión, como si la provocación fuera patrimonio exclusivo del país galo.
Lo cierto es que allí, en el Festival de Cannes, presentó la película por la que será recordado para la posteridad: 'Irreversible' (2002), un relato narrado en orden cronológico inverso y protagonizado por Monica Bellucci y Vicent Cassel. En la premiere de esta cinta de culto, el filme causó una gran conmoción entre los asistentes, especialmente a causa de la violación brutal que sufre el personaje que encarna Monica Bellucci, en plano fijo y que se extiende durante casi diez minutos.
En el año 2000 la gente veía más claro el futuro que ahora. No sé cuándo va a cambiar el mundo, pero por el momento la gente tiene cada vez más desconfianza. Cuando uno se fija en el cine que se hizo antes y durante la Segunda Guerra Mundial, se da cuenta de que todas las películas eran aburridas y comedias, con alguna excepción"
"Rodar 'Irreversible' hoy sería imposible, sería imposible financiarla y muy difícil encontrar a los actores, y también resultaría complicado difundirla", ha señalado el cineasta, convencido de que hoy en día "el público no quiere ver un acto de violencia de este tipo en los cines". ¿Significa esto que existe en la actualidad una regresión en el cine o una tiranía de lo políticamente correcto? Noé cree que "el mundo se ha vuelto más violento en estos últimos 20 años" y el público "tiene miedo de una tercera guerra mundial, de las inundaciones y de la Covid".
"En el año 2000 la gente veía más claro el futuro que ahora. No sé cuándo va a cambiar el mundo, pero por el momento la gente tiene cada vez más desconfianza. Cuando uno se fija en el cine que se hizo antes y durante la Segunda Guerra Mundial, se da cuenta de que todas las películas eran aburridas y comedias, con alguna excepción. Hay momentos históricos en los que la gente se abre mentalmente y las artes también. Ahora el mundo pasa por un periodo de lluvia pesada", ha apostillado.
Además, cree que hoy en día, "la violencia simulada es casi vintage", porque la representación real de actos de violencia o pornografía en el móvil está al alcance de cualquiera, "está omnipresente de manera gráfica y no trucada", mientras que antes las imágenes mostraban "una realidad que no se reproducía de manera tan cruda". La consecuencia es que "lo que funciona hoy son las comedidas y las películas de superhéroes".
Me encanta Eloy de la Iglesia. ¿Quién le daría hoy en día dinero para hacer 'El pico'? Ninguna de esas plataformas le darían ni una peseta"
Gaspar Noé, que aún compra DVDs y afirma vivir al margen de las plataformas, a las que recurre casi obligado cuando se trata del único lugar en el que ver un título concreto, cree que el riesgo en el cine hoy en día supone "trabajar durante unos años en una película y que después no se muestre en ninguna parte". Su diagnóstico es que los medios de difusión han cambiado y con la covid la situación está "empeorando". "Cada vez hay más plataformas digitales tipo Netflix, en su mayoría de tipo americano, que están muy adoctrinadas en el respeto de cualquier comunidad. Me encanta Eloy de la Iglesia. ¿Quién le daría hoy en día dinero para hacer 'El pico'? Ninguna de esas plataformas le darían ni una peseta", ha resaltado el director.
Y respecto a la agonía de las salas de cine a consecuencia de la crisis por el coronavirus, Gaspar Noé no es tan pesimista, porque cree que esto ha servido para programar un tipo de cine que, de otra manera, no habría ocupado la cartelera, apartado por las grandes películas americanas. De esta forma, las salas que quedan abiertas "terminan programando películas de autor" y, además, ante el temor a un confinamiento, al menos en Francia, "los ciudadanos acudieron a los cines porque pensaban que iban a cerrar".
