Es una noticia lamentable: los próximos Grammy latinos, que se celebran en Las Vegas el 15 de octubre, no tendrán flamenco (nuestro estilo más profundo) ni reguetón en lugares destacados (el estilo más rompedor y popular en castellano). Se supone que esta variante de la ceremonia estadounidense creció para fomentar la diversidad, pero cada vez cumple menos su objetivo. Otras categorías eliminadas son ‘Merengue/Bachata’ y ‘Clasica contemporánea’. Parece que esta vigésima edición será la más triste de todas. Nuestro país debería estar orgulloso, ya que los dos máximos nominados son españoles: Alejandro Sanz (ocho candidaturas) y Rosalía (cinco). En todo caso, no se puede negar que ha triunfado un proceso de homogeneización donde sobreviven los artistas más estandarizados y próximos a los sonidos anglosajones.
"No podemos permitir que el flamenco desaparezca de los Grammy ahora que está mas vivo que nunca", escribió Luis Cobos, responsable de los Latin Grammy en España
La academia de la música latina no tiene ninguna culpa. Luis Cobos, director de los Latin Grammy en España, puso todo de su parte para que esto no ocurriera. Envió una carta el 8 de mayo de 2018 alertando del desastre que estaba a punto de ocurrir. Entregar un Grammy a mejor álbum de flamenco exige que se presenten 25 candidaturas, que no se han completado. “Llamo la atención de todos, con respeto y urgencia. No podemos permitir que el flamenco, declarado Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la Unesco, desaparezca de los Grammy ahora que está mas vivo que nunca, cuando hay más talento y creatividad que nunca y es requerido en todo el mundo como un arte esencial y en plena evolución”, destacaba.
S.O.S Flamenco en Los Latin Grammy by Vozpopuli on Scribd
Los esfuerzos fueron en vano, a pesar del tono empático: “Por favor, no consideréis esto como una reprimenda. Es un aviso para que no tengamos que lamentar la supresión de esta categoría por falta de inscripciones, lo que se podría traducir como una falta de interés”, advierten. El último ganador del Grammy fue Arcángel, cantaor y catedrático de flamenco por la universidad de Córdoba, que triunfó con ‘Al este del cante’ (2018) , una colaboración con vocalistas del folclore búlgaro.
Falta de interés
Sergio Delgado, ingeniero de sonido que ganó un Grammy latino por su trabajo con Tomatito, no duda en hablar claro sobre la situación. “Esto es básicamente culpa de las discográficas, según me dicen en Universal: están más centrados en programas tipo ‘La Voz’ que en otras cosas. Bueno, de las discográficas y de las ventas, no nos engañemos. Esta industria está dando los últimos coletazos”, destaca.
"En España se perciben los Grammy Latinos como unos premios de segunda categoría, pero en Hispanoámerica no tienen ese complejos de inferioridad", opina el productor flamenco Álvaro García
El productor flamenco Álvaro García, que ha cosechado media docena de Grammy latinos, también aporta su opinión. “Me parece que estamos pasando un momento triste. En España no se valoran los Grammy Latinos, se perciben como unos premios de segunda categoría. En cambio, en Hispanoámerica, se les tiene mucho respeto porque no tienen los complejos de inferioridad que padecemos por aquí. Por mi parte puedo decir que son unos premios limpios: yo no acudí a recoger ninguno, pero eso no influyó nunca en que me los dieran. Esta actitud no es habitual en otros premios”, señala.
La polémica del reguetón es igualmente intrincada. No hay ningún artista nominado en categorías generales, sino que se les ha relegado a música urbana y fusión. Superventas como Maluma y Daddy Yankee han protestado por esta situación. La organización respondió de inmediato. “La Academia Latina de la Grabación sigue un estricto proceso de votación desde hace veinte años. Los miembros de la Academia, por medio de sus votos, seleccionan el material que consideran merecedor de una nominación. La Academia nunca ha influido en sus decisiones y siempre se ha adherido y respetado sus selecciones. Estamos siempre abiertos a escuchar descontentos y críticas constructivas. Invitamos a los líderes de la comunidad urbana/reguetonera a involucrarse con la Academia, participar en el proceso, y participar en debates que mejoren la Academia”, señalan.