Entre transparencias, escotes y faldas que dejaban ver piernas interminables, los premios Grammy han llenado de vestidos de lo más originales y bizarros su alfombra roja. Eso no ha impedido que modelos como Alessandra Ambrosio pierdan su peculiar estilo, convirtiéndose en una de nuestras favoritas en cuestión de estilo.

El británico Sam Smith llenó de sensibilidad la 57 edición de los Grammy, los premios más relevantes de la industria musical, con cuatro galardones, incluidos el de mejor canción y mejor grabación del año, aunque Beck se llevó el gato al agua con el título de mejor álbum del año.